Las Damas de Blanco exigen la inmediata liberación de los presos políticos   El canciller español tiene claro que debe estar en Cuba. A pesar de que la propaganda oficial señala que el comandante en jefe se recupera aceleradamente, todo el mundo sabe que Fidel tiene los días –y quién sabe si las horas- contados. Y España quiere tener un papel protagonista en la transición.   Moratinos se reunirá este martes con Raul Castro, en la primera visita que un ministro de exteriores realiza a la isla desde 1998. No se reunirá sin embargo con la disidencia. Estas reuniones siempre han tenido un perfil más bajo. Y a veces en secreto, como las reuniones mantenidas por el secretario de estado de Exteriores, Bernardino León, el pasado verano. Esta vez le toca el turno a un tercer escalón, el director general de política Iberoamericana, Javier Sandomingo. No obstante, a fecha de cierre de esta edición no es sino una posibilidad no confirmada.   El gobierno español no quiere desairar al ejecutivo cubano. Pero resulta difícil pensar en la transición cubana si no es sobre la base de la disidencia interna de la isla. Este lunes, el movimiento de las Damas de Blanco de hermanas, novias y esposas de presos políticos ha emitido un comunicado en el que piden reunirse con el canciller Moratinos y exigen la inmediata liberación de los 75 presos políticos de la primavera negra de 2003.