- La Generalitat insiste: CX debe ser para el Sabadell.
- Con ellos, CIU pretende contar con dos bancos con sede en Barcelona en el TOP-4.
- En Economía consideran que Oliú ya ha recibido hasta demasiadas ayudas con la CAM.
- Sin embargo, ni Emilio Botín ni FG han renunciado a la pieza.
- Y tampoco el Popular, harto de absorber entidades sin ayudas públicas.
Catalunya Caixa (CX) se ha convertido en el objeto de discordia entre el Gobierno central y la Generalitat catalana. Bueno, otro más. En concreto, el pulso lo mantienen el ministro de Economía, Luis de Guindos, y Artur Mas. Éste exige que sea el Sabadell quien se quede con Catalunya Caixa, la caja de origen público (fusión de tres entidades de ahorro catalanas). De este modo, Cataluña contaría con dos grandes grupos en el TOP-4: Caixabank y Sabadell.
CIU quiere un segundo banco catalán y para eso se precisa que sea el Sabadell de Josep Oliú quien absorba al CX. Ahora bien, De Guindos considera que el Sabadell ya ha resultado favorecido con el chollo de la CAM, la reprivatización más cara de una entidad financiera, al menos por el momento, sólo comparable en términos relativos al regalo de Unnim al BBVA. Otro regalo resultaría excesivo.
Además, ni el Santander ni el BBVA renuncian a hacerse con la entidad que lidera Adolf Todó (en la imagen). Y, sobre todo, no cede el Popular, cuyo primer objetivo no es Mare Nostrum sino CX. Además, Ángel Ron está harto de absorber bancos en dificultades sin ayudas públicas. Ahora le toca a él.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com