Conozco familias en las que los padres se preocupan de transmitir a sus hijos su fe, tradiciones y costumbres, ideas sobre el bien y el mal, educación en virtudes. Estos padres hacen cumplir y cumplen un horario, saben con quiénes van sus hijos, buscan momentos sagrados para estar todos juntos (desayuno, cena, fines de semana...), sacan tiempo para hablar con cada uno a solas y también para rezar juntos.
Son familias en las que hay problemas, como en toda relación humana. Familias en las que para los padres, él y ella, es mucho más importante llegar a cenar a casa que quedar bien en el trabajo. Personas para las cuales sinónimo de éxito es no defraudar al esposo/a o a los hijos. Personas para las que sus ambiciones personales y apetencias están en un segundo lugar y son felices dándose a los demás.
Se que a muchos estas letras les parecerán una chorrada y que pueden parecer propias de un trasnochado pero yo conozco familias que viven así y quería decirlo. Gracias a ellas nuestra sociedad tiene futuro.
Aníbal Cuevas
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