Caballeros, princesas y otras bestias… Quédense con la última palabra de este título porque, efectivamente, se encuentran ante una película "bestial" si tenemos en cuenta que su desarrollo está plagado de unas situaciones tan groseras y un vocabulario tan soez que harían sonrojar al espectador más curtido en comedias gamberras.

Porque, de eso se trata, de una parodia de  películas de aventuras que se encuentra en las antípodas de largometrajes tan divertidos como La princesa prometida.

Los príncipes Tadeo y Fabio son unos hermanos de gustos y aficiones antagónicos, pero el destino los unirá cuando su padre, el rey, los envía al rescate de Belladona, la prometida de Fabio, secuestrada por el malvado brujo Leezar. Tras una serie de incidentes, a esta peligrosa gesta se unirá la bella guerrera Isabel, que sólo aspira vengar la muerte de sus seres queridos…

Resulta paradójico que en una película de esta catadura hayan participado actores de la talla de Natalie Portman e, incluso,  James Franco, que podrían estar advertidos de lo que encierra su argumento sabiendo que detrás del mismo se encuentra el director David Gordon Green (responsable de productos tan horrorosos como Superfumados 2  y De culo y cuesta abajo).

Porque, se da la circunstancia de que Gordon Green, en sus propuestas cinematográficas, se caracteriza por no "cortarse un pelo" en su intento de provocar comicidad que, a la poste en Caballeros, princesas y otras bestias, se consigue en escasas ocasiones, y siempre mediante gags chabacanos y zafios  que provocan vergüenza ajena…

Para: Nadie. Advertencia fundamental: No es una película familiar ni es adecuada para niños por su fuerte contenido sexual