Si quieren se lo traduzco : Aznar tuvo un sueño; soñó con que él sería el pacificador del País Vasco, el que podría vender a los españoles que había acabado con ETA. Por eso ordenó iniciar los contactos con el MVLN y reagrupó a más 130 presos etarras en cárceles del País Vasco. Su sueño se tornó en pesadilla cuando se dio cuenta de que los asesinos eran poco confiables y que su palabra no valía nada. Entonces descubrió que el Estado de derecho, y sólo el Estado de derecho, podrían acabar con el monstruo. Y la cosa empezó a funcionar.
Pero hete aquí que Zapatero tiene el mismo sueño. Y mientras los gobernantes sueñan, la ciudadanía vasca sufre la extorsión, el miedo y el asesinato. Un error ya es suficiente. No pasa nada por experimentar en cabeza ajena. El error de Aznar y sus antecesores ya son suficientes. Pero no, Blanco reclama su derecho a equivocarse. Y lo malo no es que se equivoque el PSOE, sino que nos equivocamos todos con él.
En paralelo, Peces Barba trata de pastorear a las víctimas para calmar su discurso. Las víctimas han pedido alto y claro que no se negocie en su nombre y con la sangre de sus familiares. Una voz repleta de autoridad moral que manda al traste toda la estrategia del PSOE, Así que el solícito Peces tratará de calmar esas voces. Probablemente con escaso éxito porque la AVT ya ha convocado una manifestación para el próximo sábado 11 de junio. Y no, Pepiño, no se trata de fastidiar las elecciones gallegas. Los políticos siempre pensando en clave electoral. Se trata de defender la memoria de sus familiares asesinados por una barbarie con la que el Gobierno pretende negociar con el protocolo parlamentario, nada menos. Toda la soberanía nacional arrodillada frente al chantaje. Se trata exactamente de eso.