Hablaba el Director de Hispanidad con Mónica García, responsable de Sanidad en el Gobierno Sánchez, ministra, médica y madre, y le negaba que la Organización Mundial de la Salud (OMS), dirigida por Tedros Adhanom, uno de nuestros peores ciudadanos, promueva el aborto hasta el mismísimo parto (después del nacimiento, Tedros no ha dicho nada, por el momento).

Ya le aclaramos a la señora ministra que Tedros ha solicitado que ningún país se atreva a limitar el ‘derecho al aborto’ basándose en “límites de edad gestacional”. O sea, aborto libre hasta el mismísimo parto… y más allá.

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Son muchos países los que se están apuntando al mandato de Tedros, ahora es el turno de Dinamarca. El Gobierno de centroizquierda ha anunciado un acuerdo con cuatro partidos para elevar de 12 a 18 semanas el límite para abortar.

Los partidos, que representan a 124 de los 179 escaños del Parlamento, lo justificaron en un comunicado basándose en la supuesta necesidad de dar a las mujeres “más tiempo y posibilidades para actuar de acuerdo con el conocimiento que adquieren después de los primeros exámenes del feto y reforzar así su derecho a decidir por ellas mismas".

“Después de 50 años, es hora de que las reglas del aborto se adecúen a su tiempo. Reforzamos el derecho a decidir de las mujeres. No hay ninguna base para el límite actual desde el punto de vista médico y nada indica tampoco que habrá muchos más abortos o más tardíos por ampliar el límite”, señaló la ministra de Sanidad, Sophie Løhde.

Y anunciaron otro acuerdo para permitir que las jóvenes de 15 a 17 años puedan abortar sin necesitar el consentimiento de los padres.

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Un bebé en la semana 18 de edad genera la vérnix, una capa protectora que cuida su piel ante posibles rozaduras contra el útero, sus piernas y brazos son proporcionados, tiene grasa bajo la piel, sus rasgos faciles están completamente definidos. Es más, si es niña, ya tiene todos los óvulos de los ovarios con los que nacerá. En las ecografías puede verse como se chupa el dedo, bosteza, incluso sonríe. El sistema digestivo sigue funcionando y sus oídos son capaces de registrar sonidos. En esta semana, en la que Dinamarca deja que una mujer mate al bebé, se desarrollarán sus huellas dactilares, es decir, el bebé podría ser identificado, pero sigue sin ser reconocido como una persona.