Será porque el mercado bancario es distinto, que lo es -en Francia, por ejemplo, el coste de los depósitos es mucho más elevado, de tal manera que la subida de tipos no beneficia tanto a las entidades-, lo cierto es que ni Crédit Agricole ni Société Générale han comenzado el año con el brío de las entidades españolas.

Sea como fuere, entre los dos bancos galos hay, asimismo, mucha diferencia. Crédit Agricole, que viene de cerrar un 2023 mediocre, salvado por extraordinarios, en el primer trimestre registró un beneficio de 2.384 millones, un 42,8% superior al de marzo de 2023, según las cuentas publicadas este viernes. Una de las claves fue no tener que contribuir al Fondo de Garantía de Depósitos al haberla completado en 2023. Sin duda, la otra clave del segundo banco más grande de Francia fue el aumento del 11% de los ingresos bancarios, hasta los 6.806 millones, que contribuyeron decisivamente a los ingresos totales, que alcanzaron los 9.525 millones, un 6,7% más que en el año anterior.

Los gastos de explotación también aumentaron significativamente, pero menos que los ingresos (5,8%), hasta los 5.589 millones. Así las cosas, la entidad adelantó a 2024 los objetivos marcados inicialmente para 2025. Veremos si no están siendo demasiado optimistas.

La situación de Société Générale es bien distinta y viene de una posición más negativa, ya que en 2023 los ingresos cayeron un 7,6%. En el primer trimestre de 2024, el beneficio del tercer banco cotizado más grande de Francia se desplomó un 22% tras ingresar un 0,4% menos, hasta los 6.650 millones. Y eso a pesar de que el negocio de banca de inversión repuntó de manera importante y ganó un 26,4% más, hasta los 690 millones, tras ingresar, eso sí, un 5% menos.

Sea como fuere, Société Générale superó las estimaciones de los analistas, lo que no le sirvió para terminar la semana subiendo en bolsa. Más bien todo lo contrario: la cotización del banco caía más de un 5% a media sesión. Desde enero, su valor en bolsa se ha reducido algo más de un 1%.

Crédit Agricole, sin embargo, subía más cerca de un 3%. Desde enero, las acciones de la entidad se han revalorizado un 15%.

Si algo nos muestran los resultados de la gran banca europea es que, a día de hoy, las fusiones transfronterizas son imposibles.