Hasta ahora el Gobierno había mantenido una posición ambigua
Hasta ahora cuando le preguntabas a algún miembro del Ejecutivo sobre la posición gubernamental en relación a los escáneres personales, hacía ejercicio de cintura. Este mismo lunes, Moratinos silbaba al aire afirmando que había que compaginar la eficacia en la lucha por la seguridad con la defensa de la dignidad personal. La posición, añadía, en todo caso, sería europea. Pues bien, Blanco ya tiene claro lo que quiere. Y se ha aclarado en Estados Unidos: los escáneres personales son inevitables. ¡Toma antiamericanismo zapateril!