• Sigue defendiendo su banca digital, que confunde los medios con el fin.
  • Justifica su gran apuesta, Turquía, porque "es un país muy joven", que contrasta con el envejecimiento de Europa.
  • Resulta que la nueva sede del banco, en Madrid, costará 900 millones de euros, 200 millones más de lo previsto.
  • FG insiste en que los bancos españoles tienen suficiente liquidez para dar crédito. El problema es la demanda.
  • Sobre el futuro político de nuestro país, lo tiene claro: "España necesita un Gobierno estable en la próxima legislatura".
  • Y sobre la reforma de la Constitución, sigue la tesis del Gobierno: si se hace, que sea por consenso.

El presidente de BBVA, Francisco González, presume de haber culminado, "en horas", la ampliación de capital de 2.000 millones de euros para afrontar la compra de un 14,89% de Garanti Bank, del que ya poseía el 25%. Lo ha hecho este martes, en una entrevista en Onda Cero. Lo que no ha dicho FG es que la ampliación provocó una caída del 5,53% de las acciones del banco, es decir, la pérdida de 2.820 millones de euros en bolsa.

Durante la entrevista, realizada desde la nueva sede del banco, en el barrio madrileño de Las Tablas (en la imagen), el banquero ha defendido -una vez más- su banca digital. Hasta se ha esforzado en explicarla. No voy a repetir todas sus declaraciones -pueden leerlas pinchando aquí- pero sí resumirlas. En definitiva, se trata de que "los clientes puedan entrar en el banco en cualquier momento, desde cualquier lugar, en cualquier lugar" y que tengan una respuesta en tiempo real, es decir, inmediata.

El problema es que eso no es banca. Es sólo parte del negocio bancario, y no la más importante. Lo fundamental es cobrar los préstamos, lograr que te los devuelvan, con los intereses. Da igual el canal utilizado por el cliente para pedir el préstamo. Lo importante es que lo devuelva. ¿De qué sirve dar créditos por Internet, "en tiempo real", si luego son créditos fallidos, como los 1.700 millones de euros vendidos recientemente a Deutsche Bank

En todo caso, FG sigue pregonando que el BBVA es el banco más digital del mundo. De hecho, llevan seis años trabajando en ello y la nueva sede también entra dentro de ese proyecto. Sede que ahora resulta que ha costado 900 millones de euros -FG dixit-, no los 700 millones previstos inicialmente y que luego aumentaron a 800. Habrá que esperar al fin de las obras para conocer la factura definitiva. Se admiten apuestas. En todo el mundo, la inversión en nuevas sedes del banco -México, Estados Unidos, etc.- asciende a 2.000 millones de euros.

La gran apuesta de FG ahora mismo, es Turquía. Y lo justifica argumentando que es un país muy joven, con más de 75 millones de habitantes, de los que más de la mitad tienen menos de 28 años. "Nosotros buscamos ese tipo de mercados", ha señalado. Contrasta con el envejecimiento europeo, verdadero problema que ningún Gobierno está dispuesto a remediar. Con lo fácil que es fomentar la natalidad, con ayudas reales a la familia, por ejemplo, instaurando un salario maternal.

Bueno, ¿y qué pasa con el crédito ¿Hay o no hay FG insiste -y con él todos los banqueros de este país- en que el problema es de demanda, no de oferta. Es decir, los bancos tienen liquidez suficiente y ganas de dar créditos, pero la demanda no es solvente. "Lo importante es que la economía se mueva y nos pidan crédito", ha afirmado. Sí, pero en ocasiones es ese crédito el que falta para impulsar la economía.

Sobre el futuro político de nuestro país, el presidente del BBVA lo tiene claro: "España necesita un Gobierno estable en la próxima legislatura". En otras palabras, que no le gustaría que Podemos, con Pablo Iglesias al frente, se hiciera con el poder.

Y sobre la reforma de la Constitución, sigue las tesis del Gobierno Rajoy: si se modifica, que se haga por consenso. "Lo que no es bueno es que una minoría se imponga a una mayoría", ha dicho.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com