La postura del consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, es clara: no considera que la tensión que marca la banda esté relacionada con su ahogo institucional, como defiende, sin embargo, el presidente del PNV. Josu Jon Imaz defiende la legalización de Batasuna por espíritu democrático La grandeza de una democracia es que permite la participación incluso de los adversarios del sistema- y tácticos: Cerrar posiciones institucionales refuerza las posiciones más duras y cierra las puertas a una evolución institucional.
Por eso, Balza considera inútil tratar de bajar del monte a los violentos. Además, afirma no esperar nada del viernes santo. Nosotros somos más católicos y llevamos cuatro domingos de resurrección con discursos sobre eventuales treguas que nunca se producen, señala a Hispanidad.com.
Por otra parte, Balza no se atreve a hablar sobre la resurrección del comando Madrid. Sería una irresponsabilidad por mi parte si lo hiciera, señala. Sí afirma, en cambio, que parece reactivado un comando en la linde entre Guipúzcoa y Navarra y que el coche bomba de Getxo apunta hacia la existencia de un comando Vizcaya.
A su juicio, la clave está en Francia, donde se robó el coche que explosionó en Getxo. Balza pide una mayor colaboración entre la Ertzaintza y la policía francesa al margen de polémicas competenciales. Sin embargo, no afirma, pero sugiere, que la Ertzaintza ya trabaja en suelo francés y que ya existen líneas de colaboración entre la policía autónoma vasca y la francesa.
