El objetivo final es controlar un 24,9% de la primera eléctrica de España. Los tres grandes accionistas de la constructora ACS, Florentino Pérez, Los hermanos March y los primos Albertos, están de acuerdo en no dejarse adelantar por la BBK. Galán no logrará librarse de Pérez así como así

La reacción ha sido fulminante. Nada más saberse que la BBK había terminado de ejecutar su opción de compra sobre un 4,7% del capital de Iberdrola y que ya poseía el 9,96% de la eléctrica, la constructora ACS, 10% de Iberdrola y camino del 40% de Fenosa, decidía aumentar su capital en la primera.

La ecuación es complicada. Por una parte, Ignacio S. Galán ha decidido absorber a Scottish Power, para, entre otros fines, diluir la participación de la constructora que preside Florentino Pérez. Pero la respuesta de ACS ha sido rápida: animar la fusión y mantener la opción de Fenosa como socio de Iberdrola. De esta forma, Galán no ha podido distanciarse de él pero sí le ha obligado a distanciarse, por el momento, de Gas Natural.

Los March, los Albertos y Florentino Pérez tienen claro que la primera constructora del país tiene que controlar la primera eléctrica del país. Por eso, ya han puesto en marcha un nuevo proceso inversor en Iberdrola. El objetivo es tener el 24,9% de la resultante, y eso siempre que no surja otro socio que pretenda comprar un paquee mayor. En definitiva, la técnica ACS puede resumirse así: una compañía la controla el primer accionista, independientemente e su porcentaje.

Y ACS está dispuesta a que ese primer accionista no sea la Caja de Ahorros de Vizcaya, la BBK. La BBK mantiene que aún cumple el coeficiente de recursos propios. Además, lo que ha hecho es ejecutar opciones de compra (por un monto total del 4,7%), con lo que ya posee el 9,9.