- El presidente Salvador Alemany cobró 600.000 euros en 2012 como retribución fija, por 1.300.000 millones el Ceo, Francisco Reynés.
- Al final, todo opera bajo el siguiente modelo: Caixa, 26%; CVC y OHL, un 15% cada uno y un 43% en bolsa.
- Villar Mir insiste en que está dispuesto a llegar hasta el 30%. Y desde La Caixa se le ha pedido que no pise el acelerador. Por de pronto, que se olvide de presidir Abertis.
- Ahora, la novedad es saber cuándo se marchará CVC, que ha restado valor social a la empresa… como buen fondo de capital-riesgo.
- Bolivia: Derecho a expropiar sí, pero que paguen.
En la Junta General de Accionistas de ABERTIS, la concesionaria de Caixa, celebrada durante la mañana del miércoles en Barcelona, se puso punto final a la etapa de ACS y Florentino Pérez en ABERTIS. El presidente de ACS sale del Consejo de Administración de ABERTIS en compañía de su hombre de confianza, García Altozano, así como de Pablo Vallbona, el hombre de los March. Le sustituyen, lógicamente, los hombres del grupo OHL, con Juan Miguel Villar-Mir al frente, vicepresidente, y con su hijo Juan Villar-Mir de Fuentes, a su lado, además del Ceo de OHL, Tomás García Madrid.
En el equipo ejecutivo, pocos cambios. El Ceo, Francisco Reynés, hombre de plena confianza del presidente de Caixa, Isidro Fainé, copa cada vez más responsabilidades, pero su combinación con un histórico como Salvador Alemany (a la derecha de la imagen junto a Francisco Reynés), quien, además, representa todo un valor en el mundo económico catalán. En los emolumentos pueden verse la diferencia: Alemany cobró, durante 2012, 600.000 euros por 1,3 millones Francisco Reynés, según comunica la propia compañía.
Ahora bien, Villar Mir ha querido correr demasiado. Me explico. El esquema del que partimos es este: Caixa posee el 26% de ABERTIS, por un 15% el fondo de capital-riesgo CVC y otro 15% OHL, cuyo presidente mira hacia una fusión ABERTIS-OHL. Ahora bien, los mensajes salidos de la propia constructora, en el sentido de que están dispuestos a rozar el 30%, ciertamente no han caído bien en Caixa. Es más, han fortalecido el actual tándem Alemany-Reynés. Y es que Villar Mir ha cometido el mismo error de Florentino Pérez. En días de vino y rosas se creyó autorizado a marcar las líneas de actuación de la concesionaria. Se le paró los pies y ha acabado marchándose ante sus necesidades imperiosas de liquidez en el Grupo ACS. Dicho de otra forma, Villar Mir tendrá que esperar en su ansiedad por ser presidente de ABERTIS. La Caixa se mantendrá como primer accionista.
Y todo esto queda ratificado por la renovación como consejeros, por otros cinco años, de Isidro Fainé, presidente de Caixa y Caixabank, Salvador Alemany, presidente de ABERTIS y Marcelino Armenter. ¿La renovación como consejero, por tanto, como presidente, de Salvador Alemany por cinco años, significa que se bloquean los cambios en la Presidencia durante ese periodo No significa eso, pero algo sí que significa. Nada hay más permanente que lo transitorio. Recordemos que en la empresa hermana, Gas Natural Fenosa, el otro Salvador, Salvador Gabarró, que en su momento pareció poco más que un acuerdo temporal de equilibrio, se ha convertido en un presidente necesario, y conviene para su primer accionista: La Caixa.
Aclarado esto, también conviene saber cuándo se marchará el fondo de capital-riesgo CVC, que ya provocó la segregación de ABERTIS Infraestructuras y que se comporta como lo que es: un desguazador. Es que ABERTIS es una empresa clave, al menos en tres frentes: infraestructuras de satélite, infraestructuras de TV e infraestructuras viales. La inversión, que no las ventas en busca del dividendo rápido, es la clave de esta empresa. La de CVC ya lo conocemos todos.
Vamos con Bolivia. El presidente Evo Morales continúa tomando el pelo a las empresas españolas y al Gobierno español. La respuesta de la concesionaria de Caixa es muy sencilla, en palabras de Francisco Reynés, "reconocemos el derecho de los Estados a expropiar" pero "queremos un justiprecio". Es decir, el justiprecio que Evo Morales aún no ha pagado a ninguna de las seis compañías españolas expropiadas y que, si no hay justiprecio, serán compañías robadas.
Más cuestiones: Hispasat: objetivo consolidar la posición. En plata: comprarle al Gobierno las participaciones que tienen los ministerios de Hacienda, Economía y Defensa. Hablamos de un 8% y las negociaciones son una mera cuestión de precio.
Por lo demás, el ejercicio 2012 ha sido el de los atípicos, por ventas no recurrentes. Pero en 2013 ya no toca vender, en tal caso comprar y, sobre todo, invertir. Las compras de las autopistas brasileñas y chilenas de OHL se han hecho por intercambio de acciones. Las nuevas oportunidades de inversión, así como las privatizaciones -por ejemplo de aeropuertos- merecen el inicio de una nueva etapa inversora.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com