Broche final de la saga de Skywalker, tras cuatro décadas desde el estreno, en el año 1977, de La guerra de las galaxias. Este noveno capítulo cierra de manera correcta las tres trilogías.

El destino de Rey, una intrépida chatarrera llena de valor interpretada por Daisy Ridley, es salvar la galaxia. La Resistencia vive sus peores momentos, pero eso no les ha impedido buscar aliados para luchar contra las fuerzas del mal, contra la Primera Orden. En ese lado oscuro aparecerá de nuevo la figura de un siniestro emperador, una figura desaparecida durante años y que, al parecer, ha maniobrado en la sombra.

J.J. Abrams, el director en el 2015 de Star Wars: El despertar de la fuerza, ha tenido el mando absoluto en esta definitiva entrega donde ha ejercido de director, guionista e, incluso, de productor. Tanto es así que se ha tomado en serio lo que supone el broche final de una franquicia tan mítica para aunar, de alguna forma, los nueve capítulos que la componen sin que nada “crujiese” demasiado. En esa ardua y complicada tarea le ha ayudado como coguionista Chris Terrio (responsable también en esta parcela en Argo o la más que fallida Batman y Superman: El amanecer de la justicia).

Como se preveía, en Star Wars El ascenso de Skywalker han dado especial relevancia a la compleja y atractiva relación entre Rey y Kylo Ren, dos jóvenes dispuestos a intentar captar al otro para su bando y que protagonizan los duelos más emocionantes de la película.

Un film, con una duración de dos horas y veinte minutos, que incluye en su desarrollo elementos de las anteriores entregas. De hecho, la primera hora ofrece una sensación de “déjà vu”, pero la película va ganando en interés, e intensidad, a medida que avanza para finalizar con un desenlace épico y emocionante, donde Adam Driver /Kylo Ren demuestra por qué es uno de los actores más admirados de su generación. Su personaje, el más complejo de todos, vive atormentado por el asesinato de su padre mientras no puede evitar sentir cariño por su madre, Leia, a pesar de batallar en diferentes campos. Precisamente la actriz que la interpreta, la fallecida Carrie Fisher, encabeza el reparto. Increíblemente, y recuperando imágenes que se habían filmado con ella antes de su inesperada muerte, han conseguido hilar perfectamente su papel en este film. Quizás lo que más se echa de menos en este capítulo IX es algo de humor y un personaje que tuviera el carisma y la gracia de Han Solo.

Otro de los grandes baluartes de esta saga mítica, la espectacular banda sonora, vuelve a estar en manos de ese gran compositor que es John Williams.


Para: los nostálgicos de la saga.