La guerra de Corea es un conflicto bélico bastante olvidado en el cine, ahora contemplamos un episodio de ella narrado desde el bando chino.

De hecho este film se ha convertido en la película china más taquillera de la historia, con más de 900 millones de dólares recaudados, y aunque es claramente una película bélica propagandística sobre la victoria del ejercito chino sobre el estadounidense durante la Guerra de Corea, no puede negarse que se ha hecho un gran esfuerzo en la recreación de los hechos reales.

En el  invierno de 1950,  en la región del lago Changjin de Corea del Norte, comienza una durísima batalla entre Estados Unidos y China. Así, las tropas chinas además de sufrir por condiciones climatológicas extremas, con temperaturas gélidas, se enfrentan a  la escasez de alimento y la gran diferencia de calidad del armamento entre ambos ejércitos. A pesar de ello, las tropas chinas avanzan con voluntad de hierro en la que fue una de las batallas más violentas de la Guerra de Corea.

Casi tres horas de metraje y tres directores de prestigio chinos Chen Kaige (“Adiós a mi concubina”), Dante Lam (“The rescue, equipo de rescate”) y Tsui Hark (trilogía “Érase una vez en China”)   han estado detrás de la cámara de este film épico que utiliza en su narración los elementos comunes del género o, lo que es lo mismo, relato de unos hechos históricos, preferencia por planos panorámicos donde se aprecian las batallas entre ambos bandos, diálogos donde se recrean las tácticas que empleó el ejército chino, duelos cuerpo a cuerpo donde impera la crueldad, y un reparto coral con algunos personajes empáticos, aquí dos hermanos que pelean juntos en el frente tras la muerte del hermano mediano. Se da la circunstancia de que algunos de los intérpretes chinos con papeles importante en este film son ya conocidos internacionalmente, es el caso de Wu Jing.

 Sin embargo, a pesar de acercar al espectador a un conflicto bélico no demasiado conocido, la excesiva descripción de algunos momentos de la batalla o el contenido panfletario en los diálogos de los dirigentes chinos frente a  la infantilización de otros que pronuncian los soldados norteamericanos convierten a esta película en un producto curioso, atractivo. pero en ningún caso memorable.

La maquinaria de propaganda bélica que incluye esta película entra a formar parte de la nueva visión que quieren que los ciudadanos chinos tengan de su país, ahora mismo en pugna por convertirse en el líder mundial.

Para: los que vean todas las películas de cine bélico que se estrenan actualmente (que son más bien pocas).