• Sería apetecible para cualquiera de las tres grandes operadoras, pero no pujan por ella porque no pueden acumular dos licencias de 4G.
  • Y por sí sola no vale tanto, ya que sólo tiene móvil.
  • Por otra parte, los minoritarios de Euskaltel (45,3%) se 'desentienden' de la compra de R Cable.
Teliasonera (76,6% de Yoigo) quiere salir del mercado español. La estrategia de la teleco con sede en Estocolmo consiste en liderar -o, al menos, ser la segunda- operadora en los mercados en los que está presente. Es lo que le ocurre, por ejemplo, en Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Estonia y Letonia. En España, sin embargo, se ha quedado como el cuarto operador, pero sólo con móvil, lo que supone una gran limitación de cara al futuro. Solución: venderla. Y sus socios, ACS (17%) y FCC (3%) están de acuerdo. El problema que surge a la hora de vender Yoigo es, precisamente, su mayor activo: la licencia 4G que posee en propiedad. El asunto es que ninguna de las tres grandes compañías -Telefónica, Vodafone y Orange- podría adquirir Yoigo porque Competencia no permitiría que un mismo operador tuviera más de una licencia 4G. Conclusión: el abanico de posibles compradores se reduce considerablemente. Entre los posibles 'adquirientes' están las cableras del norte, esto es, la vasca Euskaltel -que acaba de adquirir la gallega R Cable- y la asturiana Telecable. Precisamente, ha sido esta última la que ha comenzado las negociaciones para comprar Yoigo, según publica este jueves Expansión. El caso es que el grupo británico Zegona, que en julio compró Telecable por 650 millones de euros, está dispuesto a ampliar su presencia en nuestro país. Además, para competir con los grandes en este mercado es imprescindible tener una oferta convergente, y Yoigo aporta una buena red de móvil, con licencia 4G. ¿El precio de la operación? Estaría entre los 500 y los 700 millones de euros. Sin duda, sería una buena solución para Teliasonera. El otro candidato a comprador, Euskaltel, está ahora mismo en otro negociado. Concretamente, este jueves, la junta extraordinaria de accionistas de la teleco vasca ha aprobado la compra de la gallega R Cable, por 1.190 millones de euros. Sin duda, una operación histórica para Euskaltel, aunque no lo parezca a tenor de la discreta participación que ha registrado la junta. Efectivamente, llama la atención que sólo hayan acudido 160 accionistas representativos del 61,4% del capital. Y llama la atención porque los accionistas institucionales de Euskaltel representan el 54,7% del capital, frente a los minoritarios, que ostentan el 45,3%. Si a la junta extraordinaria sólo ha acudido el 61,4% -y se supone que están todos los institucionales (Kutxabank, Corporación Financiera Alba, JP Morgan, Citigroup, Franklin Mutual Advisers y Blackrock)-, el porcentaje de minoritarios que se ha molestado en acudir es del 6,7%. Muy bajo para ser una operación histórica. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com