Iglesias convertidas en restaurantes. O en hoteles, o en balnearios. Es la tónica de nuestro tiempo y se llama paganismo. No hay fieles, no hay sacerdotes, no hay cristianos, pues esto es el camino lógico. El vídeo dura poco más de un minuto. Para pensar un poquito. Es de Londres pero esto también sucede en España, donde el patrimonio artístico-religioso es muy superior al inglés.

Pero recuerden, el paganismo es el 'Carpe Diem' que, en contra de lo que puede parecer cuando se plantea en teoría, en la práctica no deja de ser tedio y desesperanza. 

El inmoral reta a Dios, el amoral le desprecia: es un personaje vegetativo 

Es algo que marcha muy en sintonía con otra característica del hombre del siglo XXI, quien más que amoral es inmoral. Es el signo de nuestro tiempo.

¿Qué es un amoral y en qué se distingue del inmoral? El amoral no reta a Dios, como hace el inmoral: simplemente le ignora. Y este es el camino que conduce directo al abismo. El personaje más inmoral siempre tiene posibilidad de dar marcha atrás. El problema del amoral es que ni tan siquiera se plantea hacia dónde camina. Es un ser vegetativo. Y muy, muy aburrido.

El inmoral puede arrepentirse, el amoral no sabe ni qué es eso del arrepentimiento

El inmoral juega a órdago, el amoral ni tan siquiera sabe jugar: es un muerto en vida y generalmente, un juguete de otros que sí conocen las reglas del juego.