Difícil saber por dónde empezar el artículo de este lunes a propósito de los resultados de la entidad dirigida por Manuel Menéndez, pues si bien el objetivo es este, no resulta nada fácil sustraerse al continuo goteo de noticias sobre este segundo intento de fusión con Unicaja que parece ir más en serio que el primero. Como veremos inmediatamente, las cifras aprietan y el regulador debe estar encima de este proyecto para que tenga un buen fin y no descarrile por motivos de egos presidenciales.

En lo puramente referente a los resultados presentados hoy, los 59 millones de euros (M€) de resultado neto, a estas alturas del pasado ejercicio eran 96M€ un 38,9% más y al que cabe aplicar el mismo comentario que en los trimestres anteriores: resultado claramente marcado por las dotaciones de provisiones, que en la partida de deterioro de activos financieros registra ya 108M€ de los que 49M€ lo son por el anticipo al posible deterioro por la situación sanitaria. También hay que resaltar los 63M€ registrados en otras pérdidas por saneamientos de inmuebles y los 14M€ por deterioros en otros activos. En total, 198M€ en deterioros y provisiones que no hay cuenta de resultados que lo resistan, pues suponen el 34,9% del margen bruto y el 71,5% del margen de explotación.

En la parte alta de la cuenta, el margen de intereses me ha sorprendido a primera vista pues crece hasta los 384M€ que supone un 10,8% más respecto al pasado ejercicio, pero el motivo es que el primer trimestre recoge 14M€ por intereses moratorios de un litigio. El margen comercial se mantiene desde hace varios ejercicios en torno al 1,5%.

En tiempos de ‘vacas flacas’ de intereses, como los que mantenemos desde hace ya más de cinco años, el refugio de las comisiones está funcionando, ya que en Liberbank en el ejercicio han crecido un 35,6%, cifra que contempla 38M€ por comisiones de renovación del acuerdo con Caser. Sin este extraordinario recibido en el segundo trimestre, el crecimiento en las comisiones habría sido del 7,4%. Tal como se está poniendo el mercado financiero esta partida está llamada a ser el salvavidas al largo periodo de tipos de interés bajos, que tiene todos los visos de hacerse crónico o agravarse con los tipos negativos, de aquí que los ‘grandes’ se han movido, y de la barra libre se está pasado a cobrar servicios como la retirada de efectivo o el mantenimiento de saldos en cuenta. Veremos a quién beneficia sobre todo si entidades como Liberbank logran mantener su margen sin estos ingresos.

Menéndez está intentando hacer sus deberes para que no le pase como en el anterior intento de fusión que se rompió por la ecuación de control

Pues algo tendremos que decir acerca de la noticia que está ocupando muchas páginas en la prensa en general, esto es, la versión 2.1 de la intención de fusión con Unicaja. Personalmente creo que es un dilema: o fusión o encontrarse con una estructura de 3.680 empleados y 576 oficinas en un mercado que ha dado su primer paso (y qué paso) hacia la concentración, y que se refuerza para pasar esta crisis que puede dejar alguna entidad en la cuneta o tocada seriamente en su solvencia.

En el caso de Liberbank no le está resultando difícil fortalecer los ratios de solvencia cara a mejorar su ecuación de canje y que en un trimestre ¿casualidad?, han crecido un 0,1%, misma cifra que baja el ratio de morosidad hasta el 3% con un ratio de cobertura del 54%, un 4% más que en el primer semestre. La entidad asturiana sabe que aquí puede apretar. El ratio LTD (Créditos a clientela/depósitos) cierra en un 99,0% y su liquidez LCR se sitúa en el 217%. El BCE está permitiendo temporalmente, a causa de la situación económica, un LCR inferior al 100%.

Como verán Menéndez está intentando hacer sus deberes para que no le pase como en el anterior intento de fusión que se rompió por la ecuación de control, y a pesar de que suena un 59% para Unicaja y 41% para Liberbank, mejor que la anterior para Unicaja, la otra ecuación, la de egos, podría estar colmada con un CEO para Menéndez y para Azuaga la Presidencia ejecutiva transitoria.

El resto, salvo el tema personal en los servicios centrales, sería más liviano ya que las oficinas presentan un índice de coincidencia geográfica bajo. En ello están con sus ‘dues’ y el mercado esperando un acuerdo sin movimiento en su cotización.