Este martes le ha llegado el turno de presentación de sus resultados al tercer trimestre de 2019 a Liberbank, la entidad dirigida por Manuel Menéndez, y lo primero que se me viene a la cabeza es la imagen de una entidad que se ha instalado en el recorte perpetuo. Está recortando horas de atención al público en sucursales, evidentemente continúa recortando plantilla y próximo a las fechas navideñas no solo reduce salarios y recorta derechos laborales adquiridos, si no que llega a insinuar la supresión de algo tan arraigadamente nuestro como es la ‘cesta de Navidad’. La imagen corporativa puede verse muy perjudicada en esas fechas por esta ruindad.

Ahora fuera de la 'boutade', los resultados presentados son una clara imagen que Liberbank está en su techo de rentabilidad y que sin aportaciones de ingresos extraordinarios no va a poder ofrecer a sus inversores una rentabilidad adecuada a sus expectativas. De momento, el resultado neto obtenido en estos tres trimestres asciende a 96 millones de euros (M€), un 10,9% menos que el obtenido en 2018. Cierto es que el margen de intereses continúa siendo el puntal que está sujetando la cuenta de resultados, ya que los 346M€ conseguidos significan un crecimiento interanual del 3,2% y donde el negocio minorista está siendo su principal motor con crecimientos significativos de créditos productivos. El escaso crecimiento de las comisiones netas (+0,8%) y los descensos en resultados de operaciones financieras y otros productos de explotación, han dado como consecuencia que el margen bruto hay perdido 25M€ (-4,8%) respecto a 2018.

Los resultados presentados son una clara imagen que Liberbank está en su techo de rentabilidad y que sin aportaciones de ingresos extraordinarios no va a poder ofrecer a sus inversores una rentabilidad adecuada a sus expectativas

Los ajustes en los costes no siempre producen resultados a tan corto plazo, más cuando te encuentras inmerso en unos planes de prejubilaciones que aún te están castigando la cuenta de resultados. En una entidad de este tamaño está bien aplicar planes de contención de gasto, pero al final acabas viendo que es el chocolate del loro, y esta vez del ahorro de 8M€ en los gastos de administración (-3%), 6 millones se han ido en amortizaciones que crecen un 21,3%, para dar un margen de explotación de 204M€, un 10,1% menos en términos interanuales.

La rentabilidad es uno de los problemas y muy grande, de Liberbank. Yo, accionista, quiero ver un retorno a mi inversión, aunque la verdad es que no sé exactamente el papel que juega un fondo de inversión con residencia en las Islas Cayman, o el que desempeña Oceanwood, o el inversor mexicano Tinajero, que parecen haberse quedado atrapados en esta aventura de la que seguramente esperaban plusvalías con una fusión o una venta y, que de momento, solo cosechan unas enormes minusvalías.

Pero hay también aspectos positivos que le están dando un valor relativo y que pueden hacer muy atractiva la entidad si se tiene en cuenta que, a la larga, puede ser inviable por sí sola. Estos aspectos son: una cartera crediticia con un nivel de saneamiento envidiable, en la que el crédito dudoso ha caído en los últimos 12 meses en 482M€, hasta llegar a los 954M€ actuales, con un ratio de mora del 3,86% y el 51% de cobertura. Además, el 41% de estas posiciones dudosas son de hipotecas a particulares, lo que significa un porcentaje de coberturas más bajo. Otro punto son las refinanciaciones, que significan solo el 1,9% de la inversión crediticia.

¿Y ahora qué? Ocasión perdida de una fusión que el regulador aconsejaba y probablemente los egos frustraron, porque la proporción 60 (Unicaja)/40 (Liberbank) última parecía razonable

Acabando con los principales ratios, cabe significar que en lo que se refiere a la solvencia, el ratio CET1 Fully-Loaded se sitúa en un envidiable 13% (+0,9%) respecto a septiembre de 2018 y un LTD del 97,7%.

Las oficinas se han reducido en 77 (actualmente tiene 607) y los empleados en 173 (actualmente tiene 3.760), pero teniendo en cuenta las reducciones de jornada, el equivalente a tiempo completo es de 2.715 empleados.

¿Y ahora qué? Ocasión perdida de una fusión que el regulador aconsejaba y probablemente los egos frustraron, porque la proporción 60 (Unicaja)/40 (Liberbank) última parecía razonable. Mientras tanto la cotización cae en la mañana del martes más de un 2,5% hasta los 0,29€ por título. Sinceramente, no refleja el valor real de la entidad, pero nadie quiere quedarse enganchado como le sucede a dos de sus principales accionistas, que continúan mirando al cielo a la espera de un mirlo blanco.