Juan Carlos Escotet quiere captar hasta el último dólar salido de Venezuela
Los resultados de Abanca durante el primer trimestre del año, publicados este miércoles, vienen marcados por la caída del 43,6% del ROF, provocada por la venta, en 2017, del 5% de CLH por unos 200 millones de euros.
Porque el resto de la cuenta es fantástica. El margen de intereses aumenta un 14,9%, hasta los 127,7 millones de euros y las comisiones también crecen (9,1%) y alcanzan los 42,6 millones de euros. Todo muy bien hasta el citado ROF, que provoca una caída del margen bruto del 6,4%, hasta los 265,5 millones.
Los gastos de explotación suben un 4,8% y alcanzan los 135,2 millones debido, fundamentalmente, a la inversión en comercial y a la digitalización. Al final, después de aumentar las provisiones un 14,1% y de disminuir considerablemente la morosidad un 30,3%, hasta el 4,6%, el beneficio bruto se queda en 155,8 millones de euros, un 11,6% menos que el año anterior, y que se traduce en un beneficio después de impuestos de 155,3 millones, un 1,5% más que en marzo de 2017.
Por supuesto, aumenta el crédito a la clientela (5,9%) y los depósitos (6,4%), así como los productos fuera de balance (fondos, pensiones y seguros de ahorro), que lo hacen un 19,2%. En definitiva, todo los indicadores son muy positivos y nos llevan a preguntarnos si Escotet tiene un banco o se trata, más bien, de un intermediario de inversiones venezolanas en España.
Por cierto, de ‘bolichico’ ‘traidor’, Juan Carlos Escotet ha pasado a héroe. Y es que unos 300 empleados de Banesco le recibieron el lunes en Venezuela al grito de “¡valiente, valiente!”.