La ofensiva contra la objeción de conciencia de los médicos se intensifica: Europa lo debatirá en junio mientras el nuevo Código Internacional de Ética Médica lo incluye en el borrador
Hispanidad informó de que la Asociación Médica Mundial está sometiendo a debate público su nuevo Código Internacional de Ética Médica que propone eliminar la objeción de conciencia exigiendo que el médico objetor derive a la paciente a otro médico no objetor.
El borrador del nuevo Código Internacional de Ética Médica dice así: "Los médicos tienen la obligación ética de minimizar las interrupciones en la atención al paciente. La objeción de conciencia solo debe considerarse si el paciente individual no es discriminado o desfavorecido, la salud del paciente no está en peligro y la continuidad de la atención sin demora está garantizada mediante la remisión efectiva y oportuna a otro médico calificado”, recogió Citizen.go.
Por ello, Citizengo presentó ante la Asociación Médica Mundial en Ginebra 50.000 firmas en defensa de la objeción de conciencia.
Por su parte, el Parlamento Europeo debatirá un proyecto de resolución que pide a los estados miembros de la UE que permitan el aborto a demanda como un derecho humano. La resolución sobre “salud sexual y reproductiva” -eufemismo del aborto- se discutirá el próximo mes de junio, informa C-Fam. “[El Parlamento Europeo] Lamenta que una práctica a veces común en los Estados miembros permita a los médicos, y en algunas ocasiones a instituciones médicas enteras, negarse a prestar servicios de salud sobre la base de la llamada cláusula de conciencia, lo que lleva a la negación de la atención del aborto por motivos de religión o conciencia ”, se lee en un párrafo, recogió Hispanidad.
Y el borrador enfatiza que "la cláusula de conciencia de una persona no puede interferir con el derecho del paciente al acceso completo a la atención médica y los servicios".
En España, por contra, el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) ha defendido la objeción de conciencia porque supone el ejercicio de un derecho individual de la persona de ejercer con libertad su pensamiento y su vida en valores.