El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, se ha referido hoy en Radio Euskadi a los casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica en el contexto de la cumbre celebrada la pasada semana en el Vaticano ante representantes de la jerarquía católica para abordar los abusos a menores.

Munilla ha destacado que la Iglesia católica va "más allá de la exigencia civil" en la investigación de casos de abusos sexuales ya que, aunque están prescritos, se "lucha contra casos que sucedieron hace 30, 40 o 50 años”. "Independientemente de que estén prescritos, la iglesia canónicamente estudia lo que ha sucedido en el pasado porque tenemos que ser ejemplarizantes”.

Asimismo, ha recordado de que los casos de abusos no son "un problema específico de la Iglesia católica" ya que en el Estado hay un registro oficial de antecedentes penales con sentencias firmes en el que están incluidas 45.155 personas, de las que 33 son clérigos.

En este sentido, el obispo donostiarra ha considerado necesaria la cumbre, pese a que "no ha sido el kilómetro cero". A su juicio, la cita era "importante para reforzar un espíritu de perder miedo a la verdad, superando las actitudes autodefensivas" y dar "prioridad" a las víctimas. "Esto se puede convertir en una oportunidad para renovarnos, purificarnos y autentificarnos", ha señalado, para añadir que "no se tiene que tener miedo" a la transparencia.

A su juicio, la cita era "importante para reforzar un espíritu de perder miedo a la verdad, superando las actitudes autodefensivas" y dar "prioridad" a las víctimas

"Entendemos, no obstante, que a nosotros se nos pida un plus por predicar un mensaje que tiene una máxima incoherencia cuando en nuestro seno pueden acontecer estos casos", ha añadido.

El obispo de San Sebastián también ha tenido tiempo de referirse a la eutanasia, práctica que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere aprobar como sea en la próxima legislatura: ”El recurso a la eutanasia podría ser una gran tentación para un Estado que se ahorraría mucho esfuerzo. Los profesionales de cuidados paliativos señalan que hay escasos casos que piden eutanasia cuando se les acompaña adecuadamente con cuidados paliativos”.

Asimismo, ha defendido que en el caso de aprobarse una ley de eutanasia "nos quedaríamos sin autoridad moral para luchar contra el suicidio que, en algunas edades, se está convirtiendo una plaga". "Si se legaliza la eutanasia cómo vamos a poner coto a los suicidios. Es algo contradictorio", ha añadido.

Por último, y en referencia al aborto, ha considerado que "lejos de ser un derecho representa un fracaso de la sociedad" y ha subrayado que "defender la vida del concebido no nacido no es algo de derechas o de izquierdas”.

"Si se legaliza la eutanasia cómo vamos a poner coto a los suicidios. Es algo contradictorio", ha añadido

"Hoy en día tenemos una mayor sensibilidad ecológica. Por ejemplo, tenemos sensibilidad para defender legalmente el huevo del águila real. A todos nos parecería una barbaridad que alguien cogiese un huevo de un nido y lo destruyese mientras que dejamos desprotegida a la vida humana antes de su nacimiento. Existen grandes contradicciones", ha lamentado.

Así, ha defendido que la dignidad de la vida humana "tiene que estar fuera del debate partidista" y "no son las leyes de los partidos políticos las que nos otorgan el derecho a la vida, sino las que debieran reconocer un derecho a la vida que es prepolítico y prejurídico".