Debate en el Congreso para ampliar otros 15 días el estado de alarma y ya veremos con qué tipo de confinamiento: duro o más duro. Sánchez es como la danza de los siete velos: nos proporciona la amarga medicina poco apoco.

Con lo aprobado hoy, Jueves Santo, en el Congreso, hasta el 26 de abril ya llevaremos 45 días en el calabozo, pero Sánchez no nos abandona: nos ha prometido que, muy probablemente, pedirá una tercera prórroga y nos la endosará por el artículo 33, democráticamente.

A partir del segundo mes de confinamiento empezarán a actuar los psiquiatras.

La línea maestra de Moncloa ha sido la siguiente: el presidente exige lealtad al Congreso, pero no cede en su sectarismo ideológico ni una miajita: ni en ideología de género, ni en eutanasia, anticlericalismo, libertad de expresión o ataques a la propiedad privada… en nada.

Continúa con el “todos y todas”, que es una chiminá pero muy representativa. Vox, la única voz disidente es ultraderecha con la que no se cuenta, y el PP de Pablo Casado, contra el que los socialistas arremetieron con dureza a pesar de su neutralidad institucional: el PP es el que debe apoyar al Gobierno por lealtad mientras se le insulta desde la bancada socialista.

Pero el que más le preocupa a Pedro Sánchez es Vox, el único partido políticamente incorrecto de la Cámara Baja a pesar de haber cometido muchos errores. Por ejemplo, en insistir en el confinamiento duro.

Enésima amenaza: Sánchez implantará la censura… para luchar contra los bulos

Enésima amenaza: Sánchez implantará la censura… para luchar contra los bulos.

Santiago Abascal responde: lo que es un bulo es que las víctimas del coronavirus sean 15.000.

Argumento de Sánchez para luchar contra la pandemia de las fake news: “se han creado 1,5 millones de perfiles destinados a lanzar bulos sobre el coronavirus”, pero oculta que sus medios informativos silencian el éxito de la manifa virtual del miércoles que exigía su dimisión. No hay bulo ni fake news más peligroso que el silencio, que el ninguneo, que la opacidad.

En cualquier caso, aunque se hayan creado 1,5 millones de perfiles falsos, ¿y qué? ¿Acaso los españoles son idiotas? Por lo normal, ¿no saben distinguir lo verdadero de lo falso?

Pero Abascal insiste: “El gran bulo de esta tragedia son las cifras oficiales”. O también: “Usted llegó al Gobierno con un bulo: que no pactaría con Podemos”.

Total, que nos encarcela para 45 días y encima amenaza con una tercera prórroga, Y lo más preocupante no es el coronavirus sino el deseo de Sánchez de ampliar su poder gracias a la pandemia.

Y exigir lealtad sin ceder ni una ápice.

Santiago Abascal: es un bulo que las víctimas del coronavirus sean 15.000

Y ojo, porque la “adaptación a la normalidad” se prevé larga. Vamos, que Sánchez la impondrá larga. Vamos, que los escolares pueden volver al cole en septiembre y la economía caer a su mínima expresión antes del 1 de junio.

Y luego las medidas económicas, naturalmente sin consensuar con nadie y que más que subvenciones son créditos y más que créditos, posibles demoras en el pago… pero para pagar. Aunque en este momento eso sigue en discusión.

Sánchez aseguró que vamos a salir de la crisis con un “nuevo paradigma” económico social. Y es cierto, un nuevo paradigma llamada socialismo. A la fuerza, naturalmente, que de libertad hablamos. Libertad vigilada, dentro de un orden: del orden de Sánchez.