El PNV traicionó al PP: tras conseguir todo lo que quería de Rajoy llevó a Sánchez a la Presidencia.
Ya no se les puede dar más porque se les ha dado todo. Incluso los regalos al Gobierno vasco del PNV en los Presupuestos 2018 no constituyen la piedra de toque: el nacionalismo vasco ya ha recibido la parte del león con las renovaciones del concierto y el cupo. Y ahora, tras recibir todos esos regalos de Rajoy traicionan a Rajoy y coquetean con el voto positivo a la moción de censura frentepopulista del socialista Pedro Sánchez.
Igual que durante la II República, el PNV coquetea con el frentepopulismo de Sánchez, que es la llave del guerracivilismo
Es igual, el PNV no tiene límites. Ya no quiere más dinero, lo que quiere es gobernar España, ellos que odian a España y que han mirado hacia otro lado durante la matanza de ETA, con el chantaje permanente de cinco diputados a 350.
Y así, el PNV coquetea con la moción de censura frentepopulista (socialistas, comunistas y separatistas) que podría imponerse, porque lo que mantiene unidos a gente tan dispar es el odio a España, del mismo modo que lo que posibilita el chantaje del PNV es la ambición enloquecida del líder del PSOE.
Rajoy acusa a Pedro Sánchez de chantajear al resto de grupos, al situarse como la única alternativa posible pero lo cierto es que él lleva aceptando el chantaje del PNV meses atrás y el PP y Mariano Rajoy con tal de mantenerse en Moncloa, lo han aceptado sin rechistar.
Y así, como en la Guerra Civil, se percibe el odio a España en el coqueteo nacionalista vasco con el frentepopulismo español que durante la II República fue el preludio del guerracivilismo.Y sí: España anda en peligro de Guerra Civil.
Los 350 diputados del Congreso español dependen del capricho de 5 diputados del PNV
Nadie como Aitor Esteban, el portavoz del PNV, casado con Itxaso Atutxa, una familia histórica del PNV más radical, ejemplifica esta traición del PNV a España, traición alimentada por un chantaje permanente que Mariano Rajoy ha aceptado de buen grado para permanecer en Moncloa. Pero el chantaje vasco no tiene límites y ahora exige a Rajoy que, si quiere que se abstengan en la moción de censura del enloquecido Pedro Sánchez, debe patearse su dimisión. Incluso no la convocatoria de elecciones, pero si su dimisión. No saben que Rajoy prefiere caer por una moción de censura frentepopulista que por una dimisión que sería el reconocimiento de que la corrupción le ha llevado al fracaso.
En cualquier caso, la traición del PNV y la técnica del chantaje demuestra la inmoralidad de la vida política española. Y no hablo sólo de corrupción. Lo peor es la corrupción ideológica, la total ausencia de principios en la clase política española.