• Al fondo, la desastrosa operación por la que jeque catarí, Al Thini, se hizo con el 10 de los grandes almacenes.
  • La verdad es que la querella apunta bien (administración desleal) pero ha sido pésimamente planteada.
  • Eso sí, mientras no se resuelva, no habrá paz accionarial en ECI ni los Areces volverán al Consejo.

Mañana del lunes. Juicio de Ceslar (familia Areces) contra El Corte Inglés por el contrato de venta del 10% de El Corte Inglés (ECI) a los cataríes. Acuden los hombres fuertes de El Corte Inglés, con Florencio Lasaga a la cabeza, Dimas Gimeno, presidente, Leopoldo del Nogal y el jubilado Juan Hermoso. Declara Gimeno durante media hora y el juez ya no quiere oír a nadie más. Continúa el juicio. ¿Futuro? No parece que mucho. La demanda de los Areces está mal empleada desde el primer momento, entre otras cosas porque adujeron una apropiación indebida, que ni figuraba en el Código Penal. Luego rectificaron e intentaron centrar la cuestión en los dos temas que había que centrarla. Ojo al dato: 1. ¿Se cobró comisión por la entrada de los árabes? 2. ¿Hubo administración desleal al malvender El Corte Inglés a un valor de 10.000 millones de euros cuando valía 18.000? Y eso que luego se han debido a las condiciones draconianas impuestas por el jeque, porque no ha comprado nada sino que ha hecho un crédito y en unas condiciones tremendas. Porque ahí está la cuestión. La cuestión es que el jeque Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani (en la imagen) quiere hacer lo mismo que con Harrod's: comprar El Corte Inglés a precio de risa y luego revenderlo. Al final, los Areces han rectificado y han ido por administración desleal… pero creo que llegan tarde. Y ojo, mientras no se retire esa demanda no habrá acuerdos de accionistas entre los hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, la Corporación Mancor y la Corporación Ceslar, que sumarían el 40% del capital. Y es cierto: no se puede dejar que las Areces vuelvan al Consejo de Administración (de donde fueron expulsadas por oponerse a la operación con el moro) mientras mantengan una demanda abierta contra la empresa. Y ojo, porque lo de administración desleal tiene su aquel. En aquel momento había otros inversores que estaban dispuestos a pagar más que esos 1.000 millones de euros. Por ejemplo, Carlos Slim, dispuesto a aproximarse a los 2.000 millones de euros, o el grupo Wanda, que rondaba también esos números. La cúpula de ECI dijo entonces que querían hacerse con el control de la empresa. Y el jeque Al Thini ¿no quiere lo mismo? En cualquier caso, convendría que ocurrieran dos cosas: que se firmara la paz entre los accionistas principales de El Corte Inglés y de estos con la Fundación Ramón Areces, que controla Florencio Lasaga… y que echaran al jeque. y recuperaran su participación. No sé si por ese orden. Eulogio López eulogio@hispanidad.com