- A pesar de que se han dado pasos importantes en el derecho al olvido de los usuarios, son pocos los que se han visto en la práctica.
- Google permite en Gmail cancelar un correo enviado, pero ¡ojo! sólo durante 30 segundos como máximo. Una opción también temporal en Inbox.
- Las compañías que operan en la red están cada vez más preocupadas por ganar más. Por ello, el gigante Amazon pagará a los escritores por página leída y no por libro.
- Además, el pago por clic se va imponiendo: los anunciantes pagan así a Google, mientras Apple Music y Spotify pagan a los autores por reproducción.
Los orígenes de
Internet se remontan a los años 60 del siglo XX, pero sus grandes avances llegaron a principios de los 90, cuando un grupo de físicos liderado por Tim Berners-Lee creó el lenguaje html, el World Wide Web (WWW) y el primer servidor web. Desde entonces la red no ha hecho otra cosa que expandirse a toda velocidad, pero aún sigue sin superar su gran
asignatura pendiente: la
marcha atrás.
Hasta ahora se dice que todo lo que existe está en Internet y si no es así simplemente no existe. Un excesivo simplismo. Pero hay que hablar del inconveniente que supone el hecho de que todo lo que se escribe o sube (textos, imágenes, música, etc.) se queda ahí y en la mayoría de las ocasiones no existe la posibilidad del arrepentimiento, pues dichos contenidos siguen volando por la red, pese a que uno ya no quiera.
A pesar de que se han dado ya algunos pasos importantes en esto de la marcha atrás, aún queda mucho camino por andar, pues la mayoría aún no se han llevado a la práctica de forma masiva. Por ejemplo, el tema del
derecho al olvido de los usuarios. No entremos en si ese derecho es justo o injusto. El caso es que, la semana pasada,
la Unión Europea (UE) reconoció este derecho, atreviéndose así a plantar cara a gigantescas empresas de Internet como Google o Facebook. Una acción que sigue los pasos dados ya el año pasado por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), la cual pretende obligar al 'megabuscador' a retirar los resultados de búsquedas a petición del usuario, si las webs enlazadas tenían datos personales suyos.
Otro paso relacionado con la marcha atrás en Internet es la opción de deshacer envío, recientemente habilitada por
Google en
Gmail. De esta manera, permite que se pueda
cancelar un correo ya enviado, pero ¡ojo! sólo durante los 30 segundos siguientes a su envío, como máximo. O sea que el arrepentimiento debe ser inmediato, en caso contrario, no podrá darse marcha atrás. Esta opción existía ya en Inbox, que también es propietaria del 'megabuscador', aunque también tenía límites temporales.
Paralelamente, las compañías que operan en la red están cada vez más preocupadas por
ganar más y más. Es decir, meramente por el asunto económico.
Por ello, el gigante
Amazon pagará a los escritores por
página leída y no por libro, como hacía hasta ahora. En concreto, tras implantar una tarifa plana, a partir del 1 de julio algunos autores cobrarán en función de las páginas que lean. Un nuevo cambio para el sector editorial, después de ser líder en venta de libros por la red, forzar a las editoriales a bajar precios y mover a millones de lectores a abandonar el libro en papel y sustituirlo por el digital. Ahora busca cambiar la manera en la que se cobran los derechos de autor, pero lo hará poco a poco, pues empezará por autores independientes que publican a través de su plataforma Kindle Direct Publishing.
Paralelamente, el
pago por clic se va imponiendo cada vez más en la industria de contenidos digitales. Por ejemplo, es el método que usan los anunciantes para pagar a Google por sus anuncios. Además plataformas digitales de música, como
Apple Music y
Spotify pagan a los autores por cada reproducción.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com