Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, ha hablado muy claro en una jornada del IESE Business School (pueden escucharle en el audio adjunto). En primer lugar, ha cargando contra el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), donde las petroleras serán las que más tengan que aportar y por tanto las más perjudicadas, pero ha ido más allá: considera que “las eléctricas tienen mucho campo de juego para mejorar sus costes” y ha planteado que bajen los peajes de transporte y distribución eléctrica, que asciende a 7.000 millones de euros en gastos para el consumidor eléctrico, que recibe cada año en su factura.

El CEO de Repsol ha afirmado que “el sector eléctrico tiene que ser capaz de mantener su propia competitividad y no puede ser que su falta de competitividad, sus fiestas, las paguen otros sectores y consumidores”. “Cuando en nuestro sector tenemos errores de inversión los pagamos las empresas y sus accionistas, y en el caso de las eléctricas debería ser exactamente igual”, ha subrayado.

Cada sector tiene que hacer sus deberes y el sector eléctrico tiene que hacer los suyos sin que nadie pague sus fiestas y mucho menos los consumidores españoles de todos los sectores energéticos, subraya Imaz

Imaz ha cargado contra el FNSSE, que supone sacar de la factura eléctrica unos 7.000 millones y trasladarlos a todo el sector energético: “No lo vistamos de verde, esto no es para las renovables, esto es para pagar a los fondos de inversión, en muchos casos fondos especulativos que invirtieron en España entre 2008-2012”, pues hay que “retribuir aquellas inversiones en tecnologías que en muchos casos no eran competitivas”. No se puede olvidar que en 2014, “algunos fondos buitre compraron parte de esos activos”. “Esto es para pagar a los fondos y los dividendos de las eléctricas y los errores del pasado”, ha subrayado. Unas “fiestas pasadas del sector eléctrico” que “no nos engañemos”, las “va a pagar el consumidor” (el del coche de gasolina y diesel, el que usa el gas natural para calentar su casa…). 

Por último, el CEO de Repsol puso algún que otro punto más sobre otras íes. Quiso señalar que “las renovables que se están construyendo y que se van a construir en España no necesitan ningún tipo de subvención, son competitivas”. No podemos olvidar que las renovables ahora también forman parte del negocio de la compañía. Además, ha criticado los ingresos de las hidráulicas, con concesiones en muchos casos de “hace cien años”, “que a día de hoy cuando el ‘pool’ eléctrico está a 50-55 euros/megavatio-hora, están facturando a esas cantidades, al coste marginal máximo del recibo eléctrico”.

En resumen: “Cada sector tiene que hacer sus deberes y el sector eléctrico tiene que hacer los suyos sin que nadie pague sus fiestas y mucho menos los consumidores españoles de todos los sectores energéticos”, ha concluido Imaz. 

Paralelamente, en esta ajetreada semana, la guinda la ha puesto la CNMC: ha multado a Repsol con cinco millones de euros por incumplir las condiciones que le impuso en dos resoluciones previas, recordando que entre 2009 y 2013, sancionó a Repsol, Cepsa y BP por incumplir la normativa de competencia en sus contratos con empresarios de estaciones de servicio independientes. Sin embargo, sólo la primera ha tenido sanción y recurrirá por la vía contencioso-administrativa ante la Audiencia Nacional. “Repsol ha cumplido con fidelidad los compromisos asumidos en su día con la CNMC”, han señalado fuentes de la compañía, que han añadido que Competencia “​aceptó que ofrecer a toda la red de estaciones de servicio CODO (Company Owned Dealer-Operated, es decir, las gestionadas de forma independiente) de Repsol el Modelo Consigna, antes de diciembre de 2018, era el instrumento válido de cumplimiento de la resolución de 2009. Ahora sostiene que no”.