Grandioso Rivera: para reforzar la fidelidad en su partido, elige a tres 'tránsfugas'
Superlunes en Ciudadanos. El partido de Albert Rivera ha anunciado que amplía su Ejecutiva, que contará con 22 nuevos miembros, entre los que destacan el expresidente madrileño del PP, Ángel Garrido; el expresidente balear del PP, José Ramón Bauzá y Joan Mesquida, socialista que fue, en la época de Zapatero, director general de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Marcos de Quinto, exvicepresidente de Coca-Cola, entra en la Ejecutiva como portavoz económico, en sustitución de Toni Roldán. Poco ha tardado el nuevo diputado en crear polémica, ya que ha incendiado las redes sociales al criticar la sentencia del secuestrador de Ortega Lara y afirmar que debió estar encerrado en un zulo 532 días. Junto a de Quinto, otro fichaje de Rivera ha sido el de la ya afiliada a Ciudadanos: Sara Giménez, abogada y activista del colectivo gitano.
El liderazgo de Albert peligra: el NOM apuesta por Inés Arrimadas la presidenta del partido. Le considera más manejable
Francisco de la Torre, responsable de Fiscalidad del partido, renunció al cargo el pasado jueves, sumándose a la lista de dimisiones que reflejan la crisis interna que sufre la formación. Y es que Ciudadanos se ha dividido entre quienes están a favor del no a Pedro Sánchez y entre los que difieren. "Nada debe quedar cerrado por parte de Ciudadanos", comentaba Francesc de Carreras -uno de los fundadores del partido y que presentó su dimisión-, explicando que el primer paso para alcanzar una alianza con Ciudadanos lo deben tomar los socialistas. Toni Roldán y Javier Nart fueron igual de claros: "Rivera no pacta con el PSOE porque antepone sus intereses", afirmó el primero.
Y es que el liderazgo de Albert peligra: el Nuevo Orden Mundial (NOM) no descarta que sea Inés Arrimadas la presidenta de Ciudadanos, cuya fe en la causa progre-internacional ya ha sido probada en Bilderberg. Rivera se resiste a las órdenes d origen masónico de formar Gobierno con Pedro Sánchez, pero es que el catalán ya no quiere ser vicepresidente, sino llegar a ocupar el sillón de Moncloa y, para ello, le conviene quedarse en la oposición... aunque eso suponga meter en su equipo a 'tránsfugas' que tal vez refuercen su liderazgo. Eso sí, no deja de tener gracia que la lealtad se refuerce con trásfugas de otros partidos.
Y mientras unos entran, otros salen... como es el caso de Matías Alonso, Antonio Espinosa, Raquel Morales, Orlena de Miguel y Fernando Maura. Suma y sigue.