- Luis Blasco, actual presidente, pasará a la Fundación Profuturo, de inspiración papal.
- En paralelo, Sanz-Magallón se convierte en el principal ejecutivo de la Fundación Telefónica.
- El relevo llega tras la salida de Emilio Gilolmo de la vicepresidencia ejecutiva de la fundación.
- Fernández-Galiano está próximo a César Alierta, con el que se ha entendido bien.
El presidente de
Unidad Editorial,
Antonio Fernández-Galiano, se postula como presidente de
Movistar , la enseña de medios de comunicación de
Telefónica, puesto que quedará vacante tras la próxima salida de
Luis Blasco.
Otro cambio, en paralelo, afecta a la Fundación Telefónica, en la que
José María Sanz-Magallón se convierte en el primer ejecutivo tras la salida
Emilio Gilolmo, desde 2013 vicepresidente ejecutivo pero que ha terminado
chocando con
César Alierta.
Luis Blasco, mientras, dejará Movistar España pero ya tiene destino en la
Fundación Profuturo, una iniciativa conjunta de las fundaciones de Telefónica, que preside
César Alierta, y de la
Fundación Bancaria La Caixa, que preside
Isidro Fainé.
Que
Fernández-Galiano tiene problemas en el grupo editorial ya se lo hemos contado al informar de que
Jaime Castellanos quiere comprar El Mundo y fusionarlo con El Español. Se debe, básicamente, a las presiones que le llegan desde Italia para aumentar más los ingresos (más publicidad) y mayores exigencias en el control de gastos. Por eso le han tumbado el último presupuesto para 2017. Y ojo, porque los problemas le pueden venir también del interés de Castellanos.
Y que busque salida en Movistar entra dentro de la lógica de que siempre se ha entendido bien con César Alierta. Sobre todo desde la etapa en que Telefónica se convirtió en blanco de las dianas de
Pedro J. Ramírez en
El Mundo.
Volviendo a Luis Blasco y a la Fundación Profuturo, sabrán que es una iniciativa inspirada por el
Papa Francisco, cuyo objetivo es contribuir a la
educación de los niños en los países del Tercer Mundo con las
nuevas tecnologías.
Empezó a concretarse en julio de este año, pero siguió a un encuentro de Alierta con el Papa. "¿Qué le preocupa, Santidad?", le preguntó entonces Alierta y el Papa contestó: "La educación de los niños". Ese fue el germen.
Luis Blanco, amigo personal de Alierta, tuvo que ver bastante con el encuentro, al mismo tiempo, porque conocía al Pontífice por su etapa como presidente de
Telefónica Argentina, en la que apoyó algunas iniciativas del entonces cardenal de Buenos Aires
Jorge Bergoglio.
Otra cosa es el recorrido de Blasco en la operadora, que ha ido perdiendo fuelle desde los medios de Telefónica a nivel global o Movistar España. Y ahí no ha jugado poco su responsabilidad en la barbaridad de dinero que pagó la operadora por los
derechos de retransmisión del fútbol, tan difíciles de rentabilizar
para Telefónica y para el resto de las telecos.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com