Desde 2008, los nacimientos han pasado de 519.779 a 391.930. La caída no para...
Los datos del INE sobre Movimiento Natural de la Población (Nacimientos, Defunciones y Matrimonios) en el año 2017 son sorprendentes, básicamente porque España crece en lo económico, como sabemos, pero no en la savia nueva que son los hijos. O lo que es lo mismo, con un crecimiento vegetativo en negativo, prueba que envejece indefectiblemente, con sucesivos gobiernos, tan inconscientes como responsables de la caída de la natalidad.
Según datos provisionales, durante 2017 nacieron en España 391.930 niños, con un descenso del 4,5% respecto al año anterior (18.653 nacimientos menos). Desde 2008, cuando nacieron 519.779 niños (lo que supuso el máximo en 30 años), el número de nacimientos se ha reducido un 24,6%. El crecimiento vegetativo (la diferencia entre nacimientos de madre residente en España y defunciones de residentes en el país), fue negativo en 2017 en 31.245 personas.
Son datos que encienden las alarmas, no sólo por la caída de valores y la ausencia de una política de ayuda a la familias. La alarma es también económica, como ha señalado José Luis Escrivá, presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, por el impacto del envececimiento en el gasto público. Ese gasto podría aumentar entre 2 y 2,5 puntos del PIB, según sus cálculos.
La tasa bruta de natalidad se situó en 8,4 nacimientos por cada mil habitantes, cuatro décimas menos que la registrada en 2016. Por su parte, la edad media a la maternidad se elevó a 32,1 años, frente a los 32,0 de 2016.
De los 391.930 nacimientos que tuvieron lugar en España, 75.564 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 19,3% del total (18,5% en 2016).
En términos medios, las madres españolas tuvieron sus hijos tres años más tarde que las extranjeras. La edad media a la maternidad de las españolas volvió a retrasarse una décima, hasta situarse en 32,6 años. Por su parte, la de las extranjeras también subió una décima, hasta alcanzar los 29,7 años.
Durante 2017 fallecieron en España 423.643 personas, lo que supuso un 3,2% más que en el año anterior.
Durante 2017 fallecieron en España 423.643 personas, lo que supuso un 3,2% más que en el año anterior.
La esperanza de vida al nacimiento en 2017 se mantuvo en 83,1 años (mismo valor que en 2016). Por sexo, en los hombres alcanzó los 80,4 años y en las mujeres se situó en 85,7 años.
De acuerdo a las condiciones de mortalidad del momento, una persona que alcanzara los 65 años en 2017 esperaría vivir, de media, 19,1 años más si es hombre y 23,0 más si es mujer.
Un total de 171.454 parejas contrajeron matrimonio en 2017, lo que supuso un 2,2% menos que en el año anterior. La tasa bruta de nupcialidad disminuyó una décima, hasta 3,6 matrimonios por cada mil habitantes.
La edad media al matrimonio mantuvo su tendencia creciente. Alcanzó los 37,8 años para los hombres y los 35,0 años para las mujeres. En el 17,0% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero. Este porcentaje fue del 15,3% en 2016.
Por su parte, un 2,7% del total de matrimonios registrados en 2017 correspondieron a parejas del mismo sexo (4.606 matrimonios).
Las comunidades con los saldos vegetativos más negativos fueron Galicia (-13.522), Castilla y León (-13.446) y Principado de Asturias (-7.140)
El número de nacimientos disminuyó en todas las comunidades y ciudades autónomas durante 2017. Los mayores descensos respecto a 2016 se dieron en la ciudad autónoma de Melilla (-7,3%), Castilla y León (-7,1%) y País Vasco (-6,5%).
La esperanza de vida al nacimiento alcanzó los valores más altos en Comunidad de Madrid (84,5 años), Comunidad Foral de Navarra y Castilla y León (83,8 años en ambas).
El saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue negativo en 11 comunidades autónomas y positivo en las otras seis, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las comunidades con los saldos vegetativos más negativos fueron Galicia (-13.522), Castilla y León (-13.446) y Principado de Asturias (-7.140). Por su parte, las que registraron los mayores saldos vegetativos fueron Comunidad de Madrid (13.433), Región de Murcia (3.617) y Andalucía (3.337).