- El Ejecutivo heleno ha recalcado que la puesta en marcha de la televisión y la radio pública no supondrán un gasto adicional para el Estado, lo que no se cree nadie.
- Y su 'amnistía fiscal encubierta', impropia de la izquierda, también ha sembrado dudas.
- Los acreedores de los griegos fuman en pipa.
El
Gobierno griego de
Alexis Tsipras se haya inmerso en la confusión y además la siembra. Como se sabe, debe mucho dinero, pero una de sus últimas jugadas ha sido anunciar que podría someter a referéndum las reformas y ajustes que imponga un eventual acuerdo con la
troika. Cosa que al Eurogrupo no le ha hecho ninguna gracia, en palabras de su presidente, Jeroen Dijsselbloem: "Cuesta dinero y causaría gran incertidumbre política".
Confusión también ha provocado su intención de proyecto de ley para incentivar a declarar los depósitos que se mantienen hasta ahora ocultos al fisco en el extranjero, según adelantó el ministro de Finanzas,
Yanis Varoufakis. La medida, dijo, estará "inspirada en las prácticas europeas". La declaración de los depósitos no supondrá ninguna sanción para estos contribuyentes, que sí gravarán a un tipo de entre el 15% y el 20%. El objetivo es que el proyecto de ley se vote antes del mes de junio, "antes de la firma de un acuerdo político" con Suiza que facilitará su aplicación. Pero llama la atención tal 'amnistía fiscal' encubierta en un Gobierno de izquierdas...
Y también ha provocado confusión su anuncio de reapertura de la
radiotelevisión pública griega (ERT), pues todo el mundo sabe que las televisiones públicas son un saco sin fondo de dinero público que a lo mejor muchos contribuyentes considerarían innecesario.
El objetivo es
crear una nueva ERT que readmita a unos 1.500 trabajadores despedidos, aquellos despedidos con contratos indefinidos, y deje atrás las antiguas prácticas de despilfarro de dinero público, control gubernamental y contrataciones amañadas.
El Ejecutivo ha recalcado que la puesta en marcha de la televisión y la
radio pública no supondrán un gasto adicional para el Estado, lo que no se cree nadie.
Con anuncios como estos, y con el dinero que deben los griegos, no es de extrañar que sus acreedores estén que fuman en pipa...
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com