La dictadura comunista china aprobó en junio de 2020 una ley de Seguridad Nacional que le sirvió para gobernar -y oprimir- Hong Kong.

Meses después, en diciembre de 2020, el magnate de los medios de comunicación de Hong Kong, el católico Jimmy Lai (78 años en la actualidad), fue detenido en virtud de la citada ley, al ser arrestado por sospecha de colaboración con fuerzas extranjeras. 

Lai era uno de los más destacados activistas de la democracia en la ciudad gobernada por China con una postura muy crítica con Pekín

Su detención se produjo en medio de la represión de Pekín contra la oposición prodemocrática de la ciudad y alimentó aún más la preocupación por las libertades de prensa y de otra índole prometidas a la antigua colonia británica cuando regresó a China en 1997.

Jimmy Lai se encontraba desde entonces en prisión, a la espera de juicio por la dictadura comunista china.

Pues bien: según informa Aciprensa, ayer 15 de diciembre fue declarado culpable por violar la citada ley de seguridad nacional, por los delitos de sedición y de conspiración en connivencia con fuerzas extranjeras, y con cargos adicionales como fraude y reunión ilegal. 

Ahora solo le queda conocer el alcance de la sentencia, que podría consistir incluso en cadena perpetua. Porque así se las gasta la dictadura comunista china. 

Su abogada Caoilfhionn Gallagher (del despacho Doughty Street Chambers, en Reino Unido) calificó la decisión de la justicia china como “una mancha en un sistema legal de Hong Kong que antes era envidiable”. 

Po su parte, el hijo de Lai, Sebastien, calificó el fallo como “un día oscuro para cualquiera que crea en la verdad, la libertad y la justicia”. “Mi familia y yo estamos entristecidos, pero no sorprendidos, por el veredicto de culpabilidad en el caso de mi padre”. “Siempre hemos sabido que mi padre estaba siendo procesado únicamente por su valiente labor periodística y su inquebrantable compromiso con la democracia”. Sebastien escribió en la revista italiana Tempi un Te Deum laudamus, pocas fechas antes de conocer la sentencia. 

Mientras que su hija Claire señaló que la sentencia de culpabilidad “demuestra que las autoridades siguen temiendo a nuestro padre, incluso en su estado debilitado, por lo que él representa”. “Mantenemos su inocencia y condenamos esta injusticia”.

El pasado mes de agosto, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que tenía la intención de hacer “todo” lo posible para liberarlo. E incluso llegó a hablar con el presidente chino Xi Jinping en octubre. Pero sus gestiones no parecen haber tenido éxito, hasta el momento...