Este sábado, el anterior presidente de los EEUU, el republicano Donald Trump, salió indemne e inocente del segundo juicio político  -‘impeachment’-  que ha tenido que sufrir.

En concreto, el Senado votó el sábado 57-43 para condenar a Trump por incitar el asalto del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos. Fue un logro para los demócratas, ya que siete republicanos se unieron a ellos en la votación de destitución más bipartidista de la historia. Pero fue insuficiente: no tuvieron los 67 votos necesarios para una condena, recoge Swissinfo.

Los siete republicanos que su sumaron a los demócratas son Richard Burr de Carolina del Norte, Bill Cassidy de Luisiana, Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, Mitt Romney de Utah, Ben Sasse de Nebraska, Patrick Toomey de Pensilvania.

Ningún presidente ha pasado por algo así, y sigue porque nuestros oponentes no pueden olvidar a los casi 75 millones de personas, la cifra más alta para un presidente en funciones, que votaron por nosotros hace unos pocos meses

Trump se ha recluido en su club de Florida desde que dejó el cargo el 20 de enero. En su declaración del sábado celebró el veredicto, denunciando el proceso como "una fase más de la mayor caza de brujas" de la historia del país. «Esta ha sido una fase más de la mayor caza de brujas en la historia de nuestro país. Ningún presidente ha pasado por algo así, y sigue porque nuestros oponentes no pueden olvidar a los casi 75 millones de personas, la cifra más alta para un presidente en funciones, que votaron por nosotros hace unos pocos meses».

Luego añadió: "Tenemos mucho trabajo por delante, y pronto saldremos con una visión de un futuro estadounidense brillante, radiante y sin límites”.

El expresidente ha coqueteado con la idea de volver a postularse a la Casa Blanca en 2024. Algo que probablemente no podría hacer si hubiera sido condenado el sábado.