• El 26 de junio acudirá a la inauguración junto al ministro Margallo.
  • El rey emérito se ha convertido en el más eficaz cobrador del frac para la empresa española. Y muchos le están agradecidos.
  • Y no se descuida la contraprestación diplomática: desde el estallido de los 'Papeles de Panamá', España media para que se retire al país de la lista de paraísos fiscales.
La presencia de Juan Carlos I en la inauguración de la ampliación del Canal de Panamá, el próximo 26 de junio, tiene dos objetivos. Por un lado, representar a España -Felipe VI no viajará por coincidir con las elecciones generales- y, por otro, mediar ante las autoridades del país centroamericano, el cobro de los sobrecostes que reclama el consorcio liderado por Sacyr. Estamos hablando de 3.311 millones de dólares -la obras se adjudicaron por 3.192 millones de dólares-, de los que ya se han reconocido 465 millones. El resto, 2.846, están a la espera de resolución en la ACP (Autoridad del Canal de Panamá), en la Junta de Resolución de Disputas (por sus siglas en inglés, DAB) y en el CCI, esto es, en el tribunal de arbitraje de Miami. No es la primera vez que vemos esta faceta del rey emérito. Como adelantó Hispanidad este jueves, Juan Carlos I (en la imagen, saludando al presidente panameño, Juan Carlos Varela, en agosto de 2014) ha logrado que Arabía Saudí desbloquee los pagos del AVE La Meca-Medina. Sin duda, el monarca se ha convertido en el más eficaz cobrador del frac para la empresa española. Y lo cierto es que muchos le están inmensamente agradecidos. Ahora bien, para negociar hay que ofrecer una contraprestación, en este caso, diplomática. Y es que, desde el estallido de los 'Papeles de Panamá', el Gobierno en funciones está mediando ante los organismos internacionales, incluida la Unión Europea, para que se retire al país del listado de paraísos fiscales. No es una cuestión menor. Según un estudio de Boston Consulting Group, la riqueza privada canalizada a través de sociedades offshore alcanzó los 11 billones de dólares en 2014, un 7% más que en 2013. Y la industria offshore es uno de los pilares fundamentales de la riqueza de Panamá. Pero no se confundan, la mayor parte de los servicios que ofrece esta industria son legales. El problema comienza cuando se utilizan al margen de la ley. Ya veremos en qué queda todo esto. De momento, el 31 de mayo se entrega la obra y el 26 de junio se inaugura,con Juan Carlos I entre los invitados. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com