Calviño tampoco se aclara y está algo quemada en el Gobierno Sánchez
Nadia Calviño, la ministra de Economía, es el verso suelto del Gobierno, pero a pesar de ir por libre, también refleja el caos del equipo de Pedro Sánchez (nadie se aclara, de ahí que haya rectificación día sí y día también). En sólo un mes, Calviño ha pasado de abrir la puerta a prorrogar los Presupuestos de Mariano Rajoy y, con ello, avivando el rumor de elecciones anticipadas (ayudada por Pablo Iglesias), a no tirar la toalla con el proyecto presupuestario socialista, que tiene aval podemita.
En un desayuno informativo de Europa Press, la ministra de Economía ha señalado, entre risas, que “no entiendo la sorpresa” por el anuncio que hizo Sánchez el pasado martes: presentar los Presupuestos en enero. “La ministra de Hacienda y yo no hemos dicho nada distinto: es nuestro ‘plan A’. No entiendo la sorpresa cuando es lo que venimos diciendo tres veces al día durante los últimos tres meses”, ha subrayado… y eso que hace un mes, ella misma habló de que si no sale el ‘plan A’, tocará el ‘plan B’.
Ahora subraya que aprobar los Presupuestos ('plan A') es lo que ella y Montero vienen diciendo tres veces al día durante los últimos tres meses
Calviño no omite que la negociación de los PGE será complicada, pero el “Gobierno no va a tirar la toalla antes de empezar”. “Difícil no es imposible”, una alusión a las trabas que le han puesto ERC (ahora pide más hechos) y PDeCAT (negociará si hay una propuesta razonable y se avanza en convocar un referéndum).
La ministra de Economía es la más liberal del Ejecutivo, por tanto, no va de roja, y está algo quemada, siendo una de las 'damnificadas' junto a Josep Borrell y Margarita Robles. En Europa aún es querida y respetada, pero no entre sus compañeros de gabinete. Con las ministras de Hacienda, María Jesús Montero, y Trabajo, Magdalena Valerio, ya ha tenido algún encontronazo; también se lleva mal con la vicepresidenta, Carmen Calvo, y a esto se suma el escándalo de su sociedad instrumental (algunos dicen que salió del Gobierno…). Y volviendo a Europa, en unos meses, hay elecciones, aunque Calviño ni se moja ni cierra la puerta a un cambio de trabajo: hace siete meses, dirigía los Presupuestos de la UE y ahora, “estoy entregada al 130% a mi función como ministra de Economía y Empresa”… “no puedo hacer planes”, ha destacado.
Calviño aún es querida y respetada en Europa, pero no entre sus compañeros: no hace planes de futuro ¿podría volver a Europa?
Por cierto, Calviño no se ha atrevido a hablar de Vox como partido inconstitucional… algo que no habrá hecho demasiada gracia a la ‘vice’.