En el Gobierno hay dos sensibilidades bien distintas, de ahí que asistamos al segundo rifirrafe entre Nadia Calviño y Magdalena Valerio. La ministra de Economía ha defendido la ‘reforma Báñez’ porque ha tenido “resultados positivos”, como mayor flexibilidad para el mercado laboral… 

A pesar de que Calviño también haya hablado de “efectos negativos”, por ejemplo, el aumento de la precariedad, no es baladí que elogie la reforma laboral del PP, sobre todo, teniendo en cuenta que cuando Pedro Sánchez recuperó la secretaría general del PSOE, en mayo de 2017, aseguró que “la primera medida que tomará el próximo Gobierno socialista será la de derogar la reforma laboral de Rajoy”.

Sánchez dijo que «la primera medida que tomará el próximo Gobierno socialista será la de derogar la reforma laboral de Rajoy». Lleva casi cinco meses en La Moncloa y nada... ni lo hará

Como saben, Sánchez va camino de cumplir cinco meses en La Moncloa y no ha habido novedades al respecto. La ministra Valerio, en un primer momento, habló de que la derogación era un tema a hablar, aunque al final reconoció que no se puede hacer y se conformará con cambiar algunos aspectos. Así, lo ha confirmado Calviño: solo harán “algunos ajustes”. Otro donde dije digo, digo Diego de Sánchez.

Pero conviene destacar que Calviño y Valerio también han discrepado en el tema de las pensiones. La primera cree que hay que vincular la subida de las pensiones no solo al IPC, sino también a otros factores, como la demografía o el empleo. Mientras, Valerio defendió que las pensiones se revaloricen con el IPC. Por cierto, debería tener en cuenta el estado actual de la inflación, que se mantiene en el 2,3% anual, por tanto, el coste de las pensiones se disparará aún más…