Un segundo confinamiento sería letal para las cuentas de Abertis de 2020
El 27% de los ingresos de Abertis en 2018 procedió de España y eso es lo que se juega la concesionaria si el modelo de supresión del peaje del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, sigue adelante. Ese es el plan, iniciado en la AP-1 en el tramo de Burgos y Armiñón, y seguirá, en diciembre, con el tramo Tarragona-Alicante de la AP-7 y la AP-4 Sevilla-Cádiz, ambas de Abertis.
Los ingresos son un negro sobre blanco en los resultados anuales de Abertis, que ganó un 15% más, hasta 1.681 millones, y un 87% si se añaden las plusvalías por la venta a los Benetton del 34% de Cellnex Telecom (605 millones). Los ingresos alcanzaron, en concreto, los 5.255 millones (-0,3%), de los cuales 1.418,8 millones fueron en España, donde el tráfico creció el 3,3%, el doble que en Francia (1,7%), su principal mercado por ingresos (33%).
Abertis recorta la deuda neta un 19,5%, al margen de los 9.800 millones asumidos por Florentino y los italianos
El Ebitda aumentó un 3%, hasta 3.549 millones, con el mismo esquema de gestión previo al asalto de los italianos de Atlantia con Florentino, gracias al recorte de costes, aunque penalizado por el efecto del tipo de cambio.
La deuda neta se redujo de 15.578 a 12.538 millones, un 19,5%, gracias a la venta de Cellnex, de igual modo que notará con la venta de Hispasat, y a la generación de caja. Desciende así del 4,5 a 3,5 veces el Ebitda. La deuda, no obstante, no recoge los 9.800 millones asumidos por Abertis HoldCo (no consolidado por Abertis Infraestructuras en 2018), en el marco del 98,7%.
En paralelo, las inversiones fueron de 944 millones, el 88% para crecer en el exterior, sobre todo en Brasil (257) y Francia (185). A eso se unieron los 293 millones por la compra del 32,63% de Hispasat, pero venderá su 89,7% a Red Eléctrica.