El director polaco más respetado: Andrezj Wajda, a quien le debemos (entre otras) esa obra maestra que es Katyn, aborda la biografía del líder y político Lech Walesa y al papel jugado por él y por Juan Pablo II en la caída del comunismo en Polonia y, por extensión, en toda Europa.

Este biopic recorre 20 años de la vida de Lech Walesa, un electricista de los astilleros de Gdansk cuya concienciación sindical le llevó a alzase contra las normas marcadas por la dictadura Comunista de Polonia y a convertirse en el líder del movimiento Solidaridad, lo que conllevó que perdiera su trabajo en varias  ocasiones. Igualmente se analiza el coste personal y familiar que acarreó esta lucha, siempre superado gracias a la unión matrimonial.

La película, que mezcla imágenes documentales con otras ficcionadas, refleja perfectamente aquellos años convulsos que cambiaron la Historia del mundo occidental. A algunos puede parecerles demasiado exhaustiva en detalles, aunque algunas anécdotas son realmente curiosas como cuando Walesa fue detenido y encerrado en un calabozo con uno de sus hijos que era sólo un bebé y este último pudo comer gracias a que una de las policías, madre reciente, se apiadó de la situación y le dio pecho…

Por tanto, quizás algo excesiva en metraje pero, desde luego, una película imprescindible para los aficionados a la Historia o los que quieran entender mejor cómo se produjo esa revolución social que acabó con el comunismo y en la que tuvo mucho que ver la fe de algunos católicos.

Para: Los que quieran conocer claves de la Historia reciente