Mi mejor tesoro: mi amigo El Festival de Málaga le ha dado visibilidad a esta ópera prima del hasta ahora actor Daniel Guzmán. Con un tinte autobiográfico, A cambio de nada es una tragicomedia con tinte social que narra la amistad "a prueba de bombas" entre dos chavales de barrio: Darío y Luismi. El primero, traumatizado por la conflictiva separación de sus padres, intenta una huida hacia adelante que puede tener fatales consecuencias… Daniel Guzmán ha dedicado seis años a escribir este guión en el que se aprecia ha puesto mucho de sí mismo. Quizás por ello la película resulte tan auténtica y los dos chavales protagonistas (interpretados por los actores noveles Miguel Herrán y Antonio Bachiller) parezcan tan reales. Con una fluida transición de la comedia al drama sin paradas, A cambio de nada encierra una certera crítica a las auténticas víctimas de las familias desestructuradas: los hijos, al mismo tiempo que realiza un bonito retrato de lo que suele ser la amistad en la adolescencia, que si tiene profundidad y compromiso  perdurará en la madurez. La película, muy bien montada por Nacho Ruiz Capillas, tiene algunos errores propios de la bisoñez como director de Guzmán, como introducir algunas subtramas totalmente innecesarias (la amistad con la anciana interpretada por la propia abuela del director: Antonio Guzmán) o retratar personajes estereotipados como Caralimpia, un perdedor "macarra", o la prostituta sensata. Igualmente sobra el excesivo y grosero vocabulario del padre de Darío (interpretado por Luis Tosar) o los reiterativos comentarios sexuales de los chavales (que están "más salidos que el pico de un queso"). No obstante, sigue siendo una película muy digna como ópera prima y habrá que seguir la trayectoria del siempre humilde Daniel Guzmán. Para: Los que quieran ver los nuevos talentos del cine español Juana Samanes