RTVE, la del sueño pluralista y purgante de Rosa María Mateo (ha convertido la radio-tele pública en una fábrica despidos), está muy preocupada porque hay una docena, o más, de parejas españolas que encargaron maternidad subrogada (o sea que alquilaron un vientre humano) y ahora no pueden traerse sus niños a España.

No se alquilan los vientres por la misma razón que no se alquila el cerebro ni se alquila el alma

Esto es gravísimo, claro está. Lo de alquilar vientres, digo. Para entendernos, tener hijos no es un derecho, es un don y, por lo general, un deber.

Y, en cualquier caso, no se alquilan los vientres por la misma razón que no se alquila el cerebro ni se alquila el alma.