El grupo Volkswagen tiene varias razones para sonreír en España, pues a las ayudas y el dinero que obtendrá tras su chantaje para levantar una planta de baterías en Sagunto (Valencia), se suma la vuelta a beneficios de Seat... por el impulso de la marca premium Cupra. Y esto demuestra la acertada convivencia de ambas marcas que ha defendido el CEO de ambas y presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el británico Wayne Griffiths.

En 2022, Seat logró decir adiós a dos años consecutivos de pérdidas antes de impuestos (-339 millones de euros en 2020 y -233 millones en 2021), al obtener un resultado operativo (ebit) de 33 millones. Una muy buena noticia que ha sido posible por el auge de Cupra y a los mayores precios, aspectos que también han contribuido a elevar la facturación un 13,8%, a 10.941 millones. Y todo ello, pese a menores ventas (-18,1%, a 386.000 unidades, frente a 471.000 de 2021) y al leve descenso en producción (-0,8%, a 420.091 vehículos, respecto a 423.597 del año anterior), por la crisis de chips.

El Cupra Formentor y el Seat Arona acaparan las mayores cifras... y ambos modelos se fabrican en la planta de Martorell

Cupra ha representado el 40,6% de la producción de la filial española del gigante automovilístico alemán en 2022, con un total de 170.632 unidades, el doble que en 2021, y de las que 105.568 corresponden a su modelo Formentor, el cual se produce en la planta de Martorell. El 59,4% restante de la producción corresponde a la marca Seat, con 249.459 unidades, lo que supone una bajada respecto a las 341.758 ensambladas en 2021, y destaca el modelo Arona, con 85.717, que también se fabrica en Martorell. Eso sí, para conocer las cifras de Seat S.A. que tienen algunas variaciones contables (se ajusta a la contabilidad española) aún habrá que esperar un poco más, concretamente hasta el próximo 22 de marzo, pero parece que la filial española por fin ha vuelto a emprender el camino del crecimiento. 

Cifras de la marca Seat en 2022

El grupo alemán que tiene como CEO a Oliver Blume ha anunciado unas milmillonarias inversiones de 180.000 millones entre 2023 y 2027, de los que unos 122.400 millones irán a la electrificación y la digitalización, y 15.000 millones para la construcción de gigafábricas de baterías para coches eléctricos

Hace unas semanas, el grupo Volkswagen ya dio a conocer que había superado el beneficio preCovid y elevado ebit e ingresos, pese a menores ventas, y su presidente en España avisaba sobre el “inviable” veto al coche de combustión. Ahora, tras anunciar que pone más picas en Norteamérica, el gigante automovilístico con sede en Wolfsburgo ha dado a conocer más detalles de los sólidos resultados de 2022 y de sus distintas marcas, entre ellas destaca la de turismos de la insignia que le da nombre (también conocida como Volkswagen Passenger Cars), con un aumento de ingresos hasta un total de 73.776 millones de euros y de ebit a 2.647 millones, pese a menores ventas (2,59 millones de unidades). Por su parte, la división de vehículos comerciales de Volkswagen ha tenido aumentos de facturación, ebit y ventas. La marca Audi es la segunda que más ingresos ha aportado al grupo (61.753 millones), cifra que ha crecido, al igual que su ebit a 7.622 millones y sus ventas a 1,07 millones de unidades; y le siguen los récords de Porsche. Por su parte, la marcha checa Škoda ha facturado 21.026 millones (+18,5%), con menores ventas (731.000 unidades, un 16,7% menos), ganando a Seat en ambas magnitudes, aunque no en ebit, donde ha tenido un desplome del 42%, pasando de 1.083 millones a 628 millones. Por su parte, Traton (que agrupa las marcas de camiones y autobuses Scania, Man, Volkswagen Caminhões, Ônibus, Navistar y RIO) ha tenido crecimientos de ingresos, ebit y unidades. 

Paralelamente, el grupo alemán que tiene como CEO a Oliver Blume ha anunciado unas milmillonarias inversiones de 180.000 millones entre 2023 y 2027, de los que unos 122.400 millones irán a la electrificación y la digitalización, y 15.000 millones se destinarán a la construcción de gigafábricas de baterías para coches eléctricos. Además, desde el punto de vista comercial, prepara un modelo más asequible de coche eléctrico (el Volkswagen ID.2, basado en la plataforma MEB Small que desarrolla Seat y se denominará Volkswagen Golf) para competir con el Tesla Model 2, según la revista británica Autocar.