Volkswagen ha superado el beneficio neto preCovid en 2022, al tiempo que ha elevado su resultado de explotación (ebit) y los ingresos, pese a menores ventas. Pero su presidente en España, Francisco Pérez Botello, ha avisado sobre el veto al coche de combustión que pretende Ursula von der Leyen para 2035: lo considera “inviable desde un punto de vista técnico y financiero, y además no pone el foco en el verdadero problema, que es la renovación del parque automovilístico”, ha referido en su encuentro con El Confidencial.

El grupo automovilístico alemán ha logrado un beneficio neto de 15.800 millones de euros en 2022, un 2,6% superior al del año anterior y por encima de la cifra preCovid. El ebit ha crecido un 13%, a 22.500 millones, dando lugar a un margen operativo del 8,1%, y los ingresos han ascendido a 279.200 millones (+11,6%), pese a menores ventas (-7%). Este último hecho se ha debido a los problemas con las cadenas de suministro en China y la crisis de chips, y ha impedido que recuperara el trono mundial de ventas, el cual ha seguido ostentando el grupo japonés Toyota por tercer año consecutivo. Eso sí, Volkswagen ha disparado las ventas de coches eléctricos de batería (BEV) un 26%, a 572.100 unidades, en 2022, y prevé que este año sus ventas aumentarán por la esperada mejora de las cadenas de suministros y el elevado número de pedidos.

Pérez Botello insiste en que los vehículos actuales, que cumplen la Euro 6, “contaminan mucho menos que los automóviles más viejos, y que se avanzaría mucho más en protección ambiental sustituyendo coches antiguos por coches nuevos que cumplen Euro 6”

El grupo automovilístico con sede en Wolfsburgo también ha mejorado su liquidez neta hasta los 43.000 millones, algo en lo que ha contribuido con 16.100 millones la salida a bolsa de su filial Porsche (paso en el que el holding Porsche intervino y compró acciones). Además, tras los buenos resultados, Volkswagen ha propuesto aumentar su dividendo a 8,70 euros por cada acción ordinaria y 8,76 euros por cada acción preferente, algo que beneficiará a sus principales accionistas, las familias Porsche y Piëch.

Pérez Botello ha señalado que el grupo alemán fue el que más coches eléctricos vendió en Europa, y el segundo en Norteamérica, en 2022. Sin embargo, considera que el veto al coche de combustión, a través de la propuesta de norma Euro 7, “supondría un encarecimiento de unos 2.000 euros por coche, y eso afectaría especialmente a los vehículos más pequeños”, destacando que “en España fabricamos sobre todo coches pequeños y medianos” y aunque no cree que haya riesgo de cierres de fábricas, sí de líneas de producción. “El señor que tiene un coche de 15 años no lo tiene por gusto”, ha referido, pidiendo “medidas científicas, no ideológicas” y “atajar la antigüedad del parque, no implantar la Euro 7”. Además, ha insistido en que los vehículos actuales, que cumplen la Euro 6, “contaminan mucho menos que los automóviles más viejos, y que se avanzaría mucho más en protección ambiental sustituyendo coches antiguos por coches nuevos que cumplen Euro 6”.