España no va bien, señor Pedro Sánchez y señora Nadia Calviño...
La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó en agosto los 1,491 billones de euros, nuevo máximo histórico, tras crecer un 0,3% en tasa mensual, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. Esto supone cuatro meses consecutivos de crecimiento. En el último año, la Deuda pública ha crecido un 5%, con 72.029 millones de euros más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos, cuando debería ser al revés, los ingresos deberían ser superiores a los gastos, algo que no le cabe en la cabeza a este Gobierno social-comunista.
El Estado es la Administración que acumula una mayor cantidad de deuda, con un total de 1,313 billones, un 6,9% más. Por su lado, la deuda de las comunidades autónomas creció un 0,9% interanual hasta los 316.075 millones. Por el contrario, los ayuntamientos vieron reducido su endeudamiento un 1,8% respecto al mes de julio, hasta los 22.676 millones de euros. Por último, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social se mantuvo estable hasta los 99.184 millones de euros, mismo importe que un mes antes. Eso sí, si lo comparamos con agosto de 2021, la deuda de la Seguridad Social se dispara un 8%.
Desde Hispanidad insistimos en que la deuda pública constituye uno de los tabúes del Gobierno Sánchez. Durante su mandato se ha disparado, por la sencilla razón de que el Sanchismo ha comprado votos con deuda: sólo hay que ver los Presupuestos Generales del Estado para 2023: "la campaña electoral más cara de la historia".
Y es que la política de Pedro Sánchez es una política de endeudamiento irresponsable, darle a la máquina de subasta de deuda y de hacer dinero para pagar su iniciativas de compravotos particular, subvenciones y paguitas. Una política irresponsable que pagarán nuestros nietos y que tendrá que arreglar, seguramente, el próximo Gobierno con recortes en el gasto público. Y ojo, porque se avecina una crisis todavía más profunda: la de deuda pública