El Tesoro Público ha colocado este martes 4.838,79 millones de euros en deuda a corto plazo, con una demanda que ha alcanzado los 9.365 millones de euros.

En concreto, el Tesoro ha adjudicado 1.003,52 millones de euros en letras a seis meses, con una rentabilidad marginal del 3,665%, algo por encima del 3,629% de la emisión previa y alcanzando su nivel más elevado desde julio de 2012.

Mientras que en la subasta de letras a doce meses ha subastado 3.835,27 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el 3,682%, por debajo del 3,804% anterior.

 

La rentabilidad del bono español a diez años se situaba en 3,50%. Y la prima de riesgo alcanzaba este martes los 106 puntos. 

En cualquier caso, como venimos insistiendo, la deuda pública bajo los gobiernos de Pedro Sánchez no para de crecer. Y el siguiente ejecutivo que salga de las elecciones del 23 de julio —que podría estar presidido otra vez por Sánchez— tendrá que empezar a someterse a las reglas de disciplina fiscal de la UE —el 60% del PIB en deuda pública y el 3% del PIB de déficit—. Lo que conllevará a buen seguro subidas de impuestos y/o recorte de gasto público. Pues en este momento la deuda pública de España se sitúa en el entorno del 112% del PIB.