El BBVA, el banco más generoso con los consejeros no ejecutivos
Nunca antes el BBVA había tenido tantos frentes abiertos al mismo tiempo, y la situación preocupa internamente. Si la cotización bursátil continúa cayendo, los fondos, siempre atentos a las oportunidades del mercado, podrían hacerse con el banco, pero no para hacerlo crecer, sino para algo más lucrativo: trocearlo.
Vayamos por partes, como diría Jack el Destripador. Desde el anuncio de la Opa sobre el 50,1% de Garanti que aún no controla, las acciones del BBVA han caído algo más del 10%. El dato no es lo más preocupante -el resto del sector ha sufrido incluso más- sino el hecho de que haya caído tanto mientras el banco iniciaba su plan de recompra de acciones por 3.500 millones de euros.
Concretamente, desde el lunes 22 al jueves 25, el banco que preside Carlos Torres compró algo menos de 17,9 millones de acciones (17.879.154 títulos) a un precio entre 5,4 y 5,2 euros, según el hecho relevante remitido este viernes a la CNMV. Es decir, ha desembolsado unos 95 millones de euros, muy por debajo de los 1.500 millones previstos en este primer tramo del plan, que finalizará entre el 16 de febrero y el 5 de abril de 2022. El objetivo es recomprar un máximo de 637.770.016 acciones, esto es, el 9,6% del capital.
Esto viene a colación porque el plan de recompra no ha podido alegrar la cotización, que esta semana acumula un retroceso del 15%. En otras palabras, sin recompra, lo más probable es que la cotización habría sufrido todavía más.
Internamente, y al más alto nivel, algunos vocales del Consejo de Administración preparan el relevo de Carlos Torres, como adelantó Hispanidad. Y, como se pueden imaginar, la declaración de Pablo García Tobin -Paul Tobin en el banco- el jueves, ante el juez del caso Villarejo, no ayudó para calmar la tormenta.
Y todo esto sucede mientras el fondo KKR lanza una Opa sobre Telecom Italia que, a primera vista, nada tiene que ver con el BBVA. Y no lo tiene de manera directa, pero significa el pistoletazo de salida a una nueva reconversión -industrial, si quieren- en Europa, en la que la voz cantante no la tienen los gobiernos, ni la UE, sino los fondos de inversión.
En otras palabras, si la cotización del BBVA continúa a la baja -este viernes cae más de un 4%, más que el Ibex- se pondría a tiro de los fondos, por ejemplo, de Blackrock, que ya es el principal accionista de la entidad con el 5,9% del capital. Ahora bien, los fondos no comprarían la entidad para hacerla crecer en el largo plazo, sino para trocearla. Potenciales compradores no faltan, por ejemplo, el Santander. Por cierto, Blackrock también es el primer accionista del banco cántabro, con el 5,4%.