La oferta de KKR sobre Telecom Italia ha dejado al descubierto el descuento con el que cotizan las telecos europeas
Lo llamativo de la operación anunciada el domingo es que ha sido un fondo (KKR) el que ha roto -o pretende hacerlo- el statu quo del sector de las telecos en Europa. Y lo ha hecho poniendo sobre la mesa 0,505 euros por título, con una prima del 45%, esto es, valorando la compañía en 11.000 millones de euros. Las acciones de TIM han comenzado la sesión con una revalorización del 30%, hasta los 0,45 euros por título. La capitalización bursátil de la teleco italiana alcanza los 9.357 millones de euros, todavía por debajo de la valoración de KKR.
La operación, en cualquier caso, pone a Telefónica en el mercado y no sólo de cara a los fondos, sino también de cara a Deutsche Telekom, una vieja aspirante a comprar la teleco española. Ni siquiera el repunte de este lunes -sube cerca de un 5% en bolsa y capitaliza algo menos de 23.500 millones- supone un freno para las aspiraciones de Deutsche Telekom, cuyo valor en bolsa supera los 83.600 millones de euros, casi cuatro veces más que la de Telefónica.
Claro que la teleco alemana tiene muchas cosas que mejorar. Por ejemplo, la deuda, que casi alcanza los 130.000 millones de euros, o la reconversión (ajuste de plantilla) que sí ha realizado Telefónica.
La compañía que preside José María Álvarez-Pallete es una perita en dulce, no sólo por su negocio europeo sino, sobre todo, porque para Deutsche Telekom, presente en EEUU con T-Mobile, su joya de la corona, supondría, de golpe y porrazo, entrar en los principales mercados de Hispanoamérica y hacerlo a lo grande. Y todo eso por el módico precio de 23.500 millones de euros.
La operación, en cualquier caso, pone a Telefónica en el mercado y no sólo de cara a los fondos, sino también de cara a Deutsche Telekom, una vieja aspirante a comprar la teleco española
Pero volvamos a Telecom Italia. La operación podrá salir o no, pero lo cierto es que KKR no habría lanzado la oferta si no tuviera el visto bueno del primer ministro, un tal Mario Draghi, gran conocedor -y valedor- de los fondos. No en vano, además del BCE, fue director ejecutivo del Banco Mundial y vicepresidente ejecutivo de Goldman Sachs en Europa. Sí, a Draghi le gustan los fondos y a los fondos les gusta Draghi.
Vivendi, primer accionista de la compañía con el 24% del capital, ha hecho lo de siempre: rasgarse las vestiduras, no porque se trate de una compañía estratégica italiana, sino porque la oferta les parece insuficiente. Quieren más dinero, tal vez porque en su día compraron a un precio medio de 1,03 euros -por cierto, se lo compraron a Telefónica-, frente a los 0,505 euros de la oferta. Sea como fuere, a Vivendi, enfrascada ahora con la compra de Prisa en España, como adelantó Hispanidad, no pondría ninguna pega si el precio le convence.
Otra cosa es la decisión del segundo accionista, la entidad pública Cassa Depositi e Prestiti SpA, que tiene el 9,8% del capital, aunque con Draghi en la Presidencia del país, la opción KKR gana muchos enteros.
Y todo esto es muy bonito y recuerda cómo en la etapa de César Alierta, los italianos le pidieron ayuda para frenar la ofensiva de Carlos Slim, que quería hacerse con TIM. Telefónica accedió y el mexicano se rindió, pero después, cuando Telefónica intentó aumentar su 10% -que vienen los ‘españolos’- el Gobierno de Roma no lo autorizó.
Una cosa está clara: la oferta de KKR ha supuesto un shock para el sector y ha puesto en evidencia a Bruselas, que no ha hecho los deberes durante estos últimos años. Cómo se explica, pues, que mientras en EEUU o en China hay tres o cuatro operadoras, en Europa hay cerca de 200. Y eso en un sector que requiere elevadísimas inversiones y que, además, es estratégico.
Por cierto, ¿qué hará KKR si triunfa la Opa? Lo que hacen todos los fondos: rentabilizar su inversión, y si puede ser hoy, mejor que mañana. En otras palabras, trocear la compañía. Y si las perspectivas son buenas, mantener la inversión durante unos años para después… trocear la compañía. En cualquier caso, KKR no es nuevo en el sector: controla MásMóvil, junto a Cinven y Providence, posee el 37,5% de FiberCop, la empresa de fibra de últlma mill.