Hay un antes y un después tras las declaraciones de Tobin en la Audiencia Nacional
Caso Villarejo:BBVA. Declaraba como investigado Paul Tobin, portavoz de BBVA. Empezando por el final: su desastrosa declaración empeora la situación procesal de Francisco González y, lo que es más importante, de la persona jurídica BBVA porque esa persona jurídica se encarna en su presidente, Carlos Torres y en todo el consejo de Administración de la entidad.
El portavoz del BBVA se hizo un lío. Visiblemente nervioso reconoció que había creado una cuenta en la nube donde se recogía la relación entre el banco y la empresa de Villarejo.
Naturalmente, el fiscal, Alejandro Cabaleiro fue por ahí, ante lo que Tobin empezó a balbucear. Su grado de nerviosismo alcanzó tal nivel que el juez Joaquín Gadea se vio obligado a recordarle que estaba allí como investigado, que podía negarse a declarar ante el fiscal pero que sí había cedido, el tribunal debería enterarse de lo que estaba diciendo: "tiene usted derecho a no declarar pero si quiere declarar que le entendamos".
El nerviosismo iba en aumento y Tobin comenzó a tutear a Cabaleiro. El juez le vuelve a amonestar: "Está usted en una sala de la Audiencia Nacional y al señor fiscal le tiene que hablar de usted".
La carpeta de Google Drive, una carpeta en la nube donde estaban todos lo documentos sobre las relaciones entre la Agencia Cenit, de Villarejo, y el BBVA fue creada, según Tobin, "para estar informado". Cuando estalla el tsunami recopila toda la información para 'poder informar'.
Curioso, porque acto seguido acusa a la prensa de no contrastar con el banco la información sobre el caso Villarejo. Eso sí, cuando las grabaciones del policía pagado por el banco van a ser hechas públicas por el digital Moncloa, Tobin reconoce que los servicios jurídicos de la entidad le instaron a no responder a Moncloa.es.
En cualquier caso, ¿quién le mandaba crear una carpeta con toda la información sobre Villarejo? Lo que la fiscalía deja claro con sus preguntas es la sospecha de que se pretendía eliminar los documentos que incriminaban a FG y al BBVA en la contratación de Villarejo.
En resumen: hay un antes y un después tras las declaraciones de Tobin en la Audiencia Nacional, en la tarde del jueves 25. Y desde luego, el después, el nuevo periodo que ahora se abre, resulta menos halagüeño que el anterior, al menos para FG y para la persona jurídica BBVA. Desde luego, ya nadie duda de que el BBVA contrató a Villarejo para grabar conversaciones que comprometieran a sus enemigos. Se empezó con Sacyr y se siguió con otros. Se impuso la máxima de que al adversario financiero lo que hay que hacer es espiarle de forma ilegal. Esa es la mejor manera de destrozarle.