Cajasur, entidad adquirida por Kutxabank en 2010, acordó el jueves con los sindicatos realizar un ERE para un máximo de 260 trabajadores, el 16,25% de la plantilla, por razones productivas y organizativas. El expediente, eso sí, tiene carácter voluntario y afectará de manera progresiva, entre 2025 y 2027, a los empleados de entre 58 y 56 años de edad.

Es decir, serán prejubilaciones con el 85% del salario neto fijo para los que cuenten con suficientes años de cotización, y del 75% para los que tengan que no hayan cotizado suficientes años para jubilarse anticipadamente. La prima de adhesión es de 3.000 euros brutos para todos los que se acojan al ERE, insistimos, de manera voluntaria.

Hablamos de Cajasur pero la entidad fue adquirida por BBK en 2010, tras el rescate de 800 millones de euros del Frob. Ya saben, las cajas de ahorros fueron forzadas a fusionarse y convertirse en sociedades anónimas para poder acudir al mercado de capitales como hacen los bancos. Estaban, en general, bien gestionadas, pero entraron en crisis, precisamente por no poder cumplir con las nuevas exigencias de capital.

Pues bien, Cajasur, fruto de la fusión (1995) de Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba y la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, la primera vinculada a la Iglesia católica y la segunda a la Diputación Provincial -estaba presente en cada rincón de Córdoba-, se convirtió en el mayor problema de imagen de Kutxabank.

¿Qué pinta una entidad vasca en Córdoba? Tal era la situación que en Bilbao decidieron mantener el nombre y que Kutxabank se mantuviera en un discreto segundo plano. Por eso, ahora hablamos del ERE de Cajasur cuando se trata, en realidad, de un ERE de Kutxabank. Por cierto, la entidad vasca es una de las pocas que mantiene ese espíritu de caja de ahorros y es, además, una de las más rentables y solventes de España.