Telefónica le ha ganado la partida a Hacienda en los tribunales, cosa insólita en nuestro país, por el impuesto de Sociedades de los ejercicios 2008 y 2011. Según el fisco, la compañía pagó lo que tenía que pagar y según la empresa, pagó más de lo que debía. ¿Llegará el día en que Hacienda rechace una declaración porque estime que es incorrecta, pero por exceso? Pierdan toda esperanza.

En el caso que nos ocupa, Hacienda tendrá que devolver a Telefónica 790 millones de euros por impuestos satisfechos en 2008 y 2011, y 526 millones en concepto e intereses de demora. Y todo por estar en desacuerdo con la compañía en los criterios de utilización de bases imponibles negativas y deducciones mantenidos por Telefónica, en relación con los Acuerdos de liquidación derivados de la inspección del Impuesto sobre sociedades en dichos ejercicios, según el comunicado remitido este martes por la operadora a la CNMV.

En definitiva, Hacienda pierde y gana Telefónica.