
Naturgy, una vez más, en desestabilización... por culpa de los fondos / Foto: Pablo Moreno
Decíamos que en Naturgy había desestabilización, porque su primer accionista, Criteria Caixa, plantea el plan estratégico 2025-2028, mientras los fondos siguen pidiendo el troceo. O sea, fastidiando. Ahora la lupa se pone sobre BlackRock y CVC, más que en su gran pesadilla (IFM), pues si los dos primeros venden a la energética emiratí Taqa, el control de Criteria en la energética española que lidera Francisco Reynés quedará en entredicho.
Todo esto, salvo que el Gobierno Sánchez defienda a Naturgy, a la que considera empresa estratégica, con o sin escudo antiopas vigente. Recuerden que la prórroga de este último se ha incluido en el minidecreto de medidas pactado entre PSOE y Junts, otro paripé que se votará el día 12 en el pleno de la Cámara Baja... y que se prevé que se convalide con el apoyo de Junts y PP. Claro que el tema ya no está en que Moncloa pueda evitar la compra de capital por parte de Abu Dabi, pero sí puede vetar su entrada en el Consejo de Administración... aunque tenga el 99% del capital. Sería una maniobra algo similar a la que ha ido haciendo con la saudí STC en Telefónica hasta hace poco. Es decir, no se trata de porcentaje en el capital, sino de la cuestión del mando.
No hay que olvidar que Taqa ya intentó entrar en Naturgy hace unos meses. En esa ocasión, Criteria rompió las negociaciones cuando supo que Abu Dabi quería mandar: a pesar de tener el memorándum firmado, Emiratos quiso introducir modificaciones que le permitieran superar el 50%... Esto sucedió tras la segunda traición de IFM, que viajó a Abu Dabi para aliarse con los emiratíes y destronar a Criteria como primer accionista de Naturgy. Y teniendo también en cuenta, la primera traición de IFM se dio cuando lanzó su OPA sobre Naturgy en enero de 2021 y Criteria contactó con la sede australiana del fondo, pero ni le respondieron ni quisieron recibirle.
De fondo, también están las tres condiciones que el Gobierno Sánchez puso a los fondos accionistas de Naturgy... y volvió a recordarlas al dar permiso a BlackRock para hacerse con la participación que tenía el fondo estadounidense GIP, elevando su participación a cerca del 21% y convirtiéndose en el segundo accionista, tras Criteria. Esas tres condiciones, que tanto molestan a los fondos, son: seguir cotizando en bolsa, no trocear y nada de dividendos extraordinarios.
Por cierto, la emiratí Taqa no gusta nada a la empresa estatal de hidrocarburos argelina Sonatrach, que sí estaría dispuesta a elevar su participación en Naturgy, la cual ahora es del 4%, pero el problema es que el Gobierno Sánchez no quiere que los argelinos ganen peso en una “empresa estratégica”... y muchos menos cabrear a Marruecos.
Eso sí, los moros no son tontos... y ya sean emiratíes o argelinos no se conformarán con comprar más del 50% y no mandar... Nuevamente vuelve el miura de Taqa, a ver cómo lo torea Criteria. En principio, parece que ahora no entra IFM, sino sólo BlackRock y CVC, pero ¿se conformaría Taqa con ser el mayor propietario y no mandar? Claramente no.
Este escenario tan inestable en Naturgy, el tema de Taqa y que se vuelva a sospechar de concertación entre los tres fondos presentes en el accionariado (BlackRock, CVC e IFM), hace pertinetente una pregunta: ¿Criteria debe lanzar una OPA sobre la gasera?