Robinhood, el conocido como bróker de los pobres, es decir, un intermediario en operaciones comerciales, de seguros o bursátiles que no cobraba comisiones, ahonda en su crisis. Ahora ha anunciado que despedirá al 23% de la plantilla y ha recibido una multa del Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York por “fallos significativos”, concretamente violaciones de varios reglamentos.

La empresa estadounidense de servicios financieros con sede en Menlo Park (California), fundada por Vladimir Tenev y Baiju Bhatt en 2013 y que también ofrecía sus servicios en una aplicación móvil desde 2015, acumula una depreciación bursátil del 80% en el último año. Además, su acción ha pasado de los 38 dólares de su debut, que tuvo lugar el 28 de julio de 2021 y no fue bueno, a los actuales 9,23 dólares.

A medida que su negocio crecía, Robinhood no invirtió los recursos y la atención adecuados para desarrollar y mantener una cultura de cumplimiento, un fracaso que dio lugar a violaciones significativas de las regulaciones contra el lavado de dinero y la ciberseguridad del Departamento”, señala Adrienne A. Harris, Superintendente de Servicios Financieros

Robinhood ha anunciado que despedirá al 23% de la plantilla, aludiendo al continuo deterioro del entorno macroeconómico y la caída generalizada del mercado de criptomonedas. Un ajuste que el Financial Times ha estimado que afectará a unos 780 empleados y que no es el primero de este año: el pasado abril se recortó un 9% una plantilla que ascendía a unas 3.800 personas, lo que se habría traducido en unas 340 salidas. El nuevo ajuste laboral lo anunció Tenev, cofundador y CEO, tras conocerse los flojos resultados del segundo trimestre: los ingresos han caído un 43%, pasando de 565 millones de dólares a 318 millones; y acumula tres trimestres consecutivos de descensos en el número de usuarios activos mensuales, que ha cerrado junio en 14 millones, porque “los clientes se volvieron más cautelosos con sus carteras”.

Paralelamente, Robinhood ha recibido una multa de 30 millones del Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York por violaciones del Reglamento de Moneda Virtual, el Reglamento de Transmisores de Dinero, el Reglamento de Monitorización de Transacciones y el Reglamento de Ciberseguridad. “A medida que su negocio crecía, Robinhood no invirtió los recursos y la atención adecuados para desarrollar y mantener una cultura de cumplimiento, un fracaso que dio lugar a violaciones significativas de las regulaciones contra el lavado de dinero y la ciberseguridad del Departamento”, ha referido Adrienne A. Harris, Superintendente de Servicios Financieros. Y no hay que olvidar que el crecimiento de Robinhood se disparó durante la pandemia del Covid-19, cuando muchas personas tenían tiempo para dedicarse al comercio, además del efectivo, gracias en parte a los cheques de estímulo del Gobierno de EEUU y menores opciones de entretenimiento. 

Y por último, no hay que olvidar que otras compañías, en concreto, las grandes tecnológicas, ya han anunciado la crisis que viene: Google ha frenado nuevas contrataciones, Microsoft ha anunciado despidos...